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Juan Espadas busca su 'troll'

  • El socialista organiza un encuentro con 'twitteros' que se queda en la iniciativa, pero que promete avanzar en el futuro · "Si no tuviese mi propio cronómetro de mis promesas electorales, no me atrevería a presentarme en 2015".

El portavoz del grupo socialista, Juan Espadas, acudió a la cita que las redes sociales le venían pidiendo. Un encuentro para dar la cara y explicar sus propuestas más allá de los 140 caracteres que limitan la actividad en Twitter, eje de la comunicació política actual.

Espadas llegó con la promesa de "dejar hablar" a las personalidades del mundo virtual sevillano."Esto se organiza para los trolls", afirmaba Espadas al comienzo. Los trolls son ciberaguafiestas anónimos del mundo virtual que se dedican a boicotear a otros. En política, se especula generalmente con su procedencia, al relacionársele con partidos de la oposición, aunque no siempre fue así.

El encuentro no tiene un precedente claro en la política sevillana por estar fuera del periodo propiamente electoral. La intención era la de llegar a la gente y la de poner cara a aquellos que frecuentan la red, sobre todo en el hashtag #sevillahoy, nido del debate sobre el estado de la ciudad. Sin embargo, las bondades de la iniciativa no tuvieron la repercusión deseada.

Parte de los asistentes, poco más de dos decenas, eran gente del ámbito de Espadas y de los socialistas en la capital andaluza. Desde su equipo de comunicación (@malovargas -Manolo Vargas-; @rllacer -Rosa Llacer-), hasta el integrante de su lista municipal (@pilomartin -Antonio Martín-) o el profuso periodista digital @Bomarzo, asesor del consejero de Empleo de Andalucía.

El ambiente tuvo en parte su contrapunto con @Jack_daniels, conocido en la red sevillana y que no pertenece al Partido Socialista, aunque está lejos de ser considerado 'troll'. De haber otros independientes, poco o nada intervinieron. La pretensión del encuentro quedó marcada, probablemente, por la inacción que producen los primeros pasos de lo que se presenta como nuevo.

Reunidos en torno a refrescos en un restaurante de la Alameda de Hércules, y en torno al hashtag (una forma de ordenar los temas de conversación o de actualidad) #cronometro en Twitter, aquellos que lo desearon pudieron tener frente a frente a una de las más odiadas y temidas razas humanas de estos tiempos, un político. Senador y ex candidato a alcalde de una gran ciudad, que trabaja en el programa electoral de un candidato a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y que tuvo el cargo de consejero de la Junta de Andalucía hasta hace bien poco.

Juan Espadas presume de ser uno de los pocos políticos que administran su propia cuenta en Twitter. Según confesó, dedica, "en detrimento del sueño, dos horas cada noche". Al comienzo, defendió su iniciativa de www.elcronometrodepromesas.es. Una plataforma que presentó recientemente el grupo socialista del Ayuntamiento para "hacer sentir el aliento, la presión" al Gobierno local de que aquello que prometió en campaña debe ser cumplido.

La voz del debate la llevaron no más de tres o cuatro de los presentes, quienes no hicieron de la cita un reto para Juan Espadas, por más que haya que recordar que la entrada no estaba vetada y que la iniciativa es un paso más en lo que significa exponerse ante los ciudadanos. Con todo, el tema de conversación viró desde los conceptos de representatividad política que significan las nuevas redes sociales hasta las consignas del 15-M y su importancia en el ámbito de lo político.

El último renglón del encuentro fue un emplazamiento a repetir y a organizarlo bien. Faltan muchos meses para las próximas elecciones locales y está por ver si acaba teniendo un peso en la forma de hacer política en la ciudad. Lo local es, según varios de los asistentes, el primer y mejor paso a dar en la nueva representatividad y nueva democracia que plantea Internet, ya que, como explicaba Juan Espadas, no hay otra administración que esté tan cerca de los ciudadanos como la local, por sus competencias y por su naturaleza demográfica al congregar al menor número de ciudadanos.

Se habló en parte, también, de las políticas en comunicación del actual alcalde, Juan Ignacio Zoido. Su presencia en las redes sociales es mayor que la de Espadas, ya que tiene un mayor número de seguidores y tiene un ritmo de trabajo más profesionalizado desde muchos meses antes de celebrarse las elecciones que le dieron el bastón de mando.

Espadas instó a Zoido a "pasar al nivel 2 de las políticas 2.0". A su juicio, aun debe dar un paso más y escuchar de otra forma a los ciudadanos. El socialista tuvo su respuesta, por su puesto vía Twitter, en el integrante del equipo de comunicación del Partido Popular Carlos Crivell (@crivellista), quien se desentendió preguntándose "¿La fase 2 cuál es? ¿La de no actualizar Facebook y tener el muro cerrado, como hace @juanespadassvq (Juan Espadas)?". Asimismo, los socialistas replicaron que estaría bien un encuentro con el propio regidor (@zoidoalcalde), a lo que Crivell respondió que "todo llegará".

El senador socialista también explicó que si en 2015 consiguiese ser alcalde de la ciudad, "no me atrevería a presentarme si no tuviera mi propio cronómetro de las promesas", como el que él ha hecho al actual equipo de gobierno municipal.

Tuvo palabras también para explicar que el programa electoral que prepara Rubalcaba, y del que él es partícipe en sostenibilidad y medio ambiente, ha contado y cuenta con las redes sociales. "Este sábado se presenta una parte en la conferencia política del partido, y hasta el mismo día habrá compañeros incorporarando lo que llegue".

Parte de las ideas que se trataron implicaban el subyacente poder de las nuevas tecnologías de hacer cambiar a los políticos desde dentro de los partidos, haciendo suyos planteamientos que están "en la calle". Así se explica el trato preferente que en la charla tuvo el citado movimiento de los 'indignados'.

De aquello de los trolls, los hay, algunos de ellos no son del Partido Popular sino ciudadanos que no comulgan con el ideario del PSOE. Pero no estaban cara a cara con Juan Espadas. Si se mantienen estas charlas en el futuro, aflorarán y los encuentros aumentarán en profundidad e importancia. A la plaza habrán llegado, por fin, los toros. Les esperaban los toreros.

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