Los vecinos de San Jerónimo no daban crédito este martes a lo que veían. Poco después de las ocho y media de la mañana un dispositivo policial -integrado por agentes nacionales y locales- llegaba a la calle Marruecos para desmantelar el asentamiento chabolista que había ocupado un solar junto al cementerio inglés desde hace varios meses. Comenzaba así una operación que se prolongó durante más de dos horas y en la que se han identificado a 35 adultos y 7 menores, todos de nacionalidad rumana.

Minutos antes nada hacía presagiar que aquel poblado que ha ido creciendo de forma considerable las últimas semanas tuviera las horas contadas. Pasadas las 8:40 varios efectivos de la Policía Local y Nacional entraban en el citado solar, cuya puerta -que era la entrada de una antigua chatarrería- había servido de defensa a los inquilinos de este asentamiento. Llegaba la hora de abandonarlo. Todo transcurrió con "normalidad", según señalaron fuentes municipales. "Los agentes comunicaron a los chabolistas que tenían que marcharse y no pusieron ningún tipo de resistencia", añaden fuentes de la Delegación de Seguridad y Movilidad, cuyo titular, Demetrio Cabello, estuvo presente durante buena parte de la operación.

Ante la curiosidad de los vecinos, los ocupantes del solar -antes de que se demolieran sus chabolas- comenzaron a sacar todas sus pertenencias, un largo listado de objetos que llamó la atención de muchos de los presentes por su variedad y extrañeza: bombonas, colchones, peluches, hornos, retratos de familiares, patinetes, ruedas de bicicletas, la torre de un ordenador y maletas de todo tipo. La mayoría iban almacenándolos en las furgonetas aparcadas en la calle, convertidas en auténticos trasteros con volante. Los agentes inmovilizaron una veintena de carros de supermercado que había en el poblado.

Poco después llegaron los vehículos de Lipasam y los trabajadores sociales del Ayuntamiento. La tarea que tenían por delante era bastante ardua. El solar se había convertido en un vertedero. La basura se dispersaba por los rastrojos de hierba seca. Algunos residentes de la zona indicaron que desde sus casas habían visto esconder cables de cobre entre la maleza. Hubo algún vecino -que paseaba sus perros en ese momento- que lamentó a voces que "se haya llegado a esta situación". "Esto es una vergüenza", en alusión a la tardanza para que se desmantelara el asentamiento. De hecho, algunos dudaban de que esta actuación pusiera fin a la situación: "Volverán dentro de pocos días o se irán a las naves de la Renfe. Ya han hecho agujeros para meterse otra vez allí", expresaba una vecina.

El apoyo vecinal a este desmentelamiento se vio contestado este martes por las asociaciones de mujeres gitanas Fakali y Amuradi, que lamentaron que el Ayuntamiento hispalense haya optado por "la vía de la expulsión como única alternativa política, sin tomar medidas ni contemplar acciones sociales" en esta actuación. En este sentido, las dos asociaciones, en un comunicado conjunto, critican que la plataforma ciudadana Basta ya de Asentamientos "se preocupe más por el aspecto de su barrio que por el bienestar y la calidad de vida de las personas, porque son humanos, además de gitanos o rumanos".

Desde que comenzó el año el Ayuntamiento ha realizado 172 actuaciones similares en distintas zonas. En estos desmantelamientos se han recogido un total de 35.837 kilos de basura y se han identificado a 372 personas. El mes en el que más interveciones se ejecutaron fue junio, con 47. Sin embargo, la mayor cantidad de residuos de estos poblados se recogió en marzo, con 10.320 kilos. Abril, por su parte, fue el mes en el que más personas se identificaron, con 83. Algunos chabolistas de San Jerónimo continuaban este martes, al cierre de esta edición, deambulando por el barrio.