Los empleados públicos de las tres administraciones, Estado, Junta de Andalucía y Ayuntamiento, reaccionaron ayer con concentraciones en todos los centros de trabajo contra los nuevos recortes anunciados por el Gobierno de Mariano Rajoy que califican de "atraco" y de un "atentado" a sus derechos. Ocho y media de la mañana, Hospital Macarena, Virgen del Rocío, Valme, Hospital La Merced de Osuna y centros de salud; nueve y media, Delegación Provincial de Educación; diez de la mañana, Juzgados de Sevilla, Plaza de la Encarnación, centros cívicos, cementerio, parques y jardines, universidades, etcétera.

Miles de trabajadores de todos los sectores públicos, Sanidad, Educación o Justicia y empleados municipales protagonizaron ayer en los centros de trabajo estas primeras protestas tras conocer los nuevos recortes. Los gritos y los cortes de tráfico se repitieron en todas las ciudades del ámbito estatal. El malestar crece.

La subida de los impuestos y la nueva pérdida salarial de los funcionarios y de los parados ha marcado el inicio de un calendario de movilizaciones en un verano que se prevé caliente, según advierten las propias centrales sindicales. El deterioro de las condiciones laborales mermará aún más los servicios públicos.

Médicos, enfermeros, celadores y auxiliares de enfermería comenzaron a primera hora a expresar un profundo malestar cuando aún pelean en el Parlamento para tratar de suavizar los recortes que hace menos de un mes, el 22 de junio, impuso la Junta de Andalucía a sus trabajadores en el decreto 1/2012, en trámite en la Cámara andaluza. Estos recortes de la comunidad autónoma -aumento de la jornada laboral a 37 horas y media, eliminación de complementos salariales, reducción de un 10% en la jornada y el salario de los eventuales, etcétera- entraron en vigor el 23 de junio con su publicación en Boja. "El sindicato de Enfermería Satse exigirá a la Junta de Andalucía una modificación de su plan de ajuste, ya que actualmente el recorte salarial decretado por el Gobierno autonómico a sus empleados es mayor que el aplicado a los funcionarios de la Administración General del Estado", explica Reyes Zabala, portavoz en Sevilla del Satse, central mayoritaria en el Servicio Andaluz de Salud. Los trabajadores de la Junta aún no han visto sus nóminas de julio con las reducciones decretadas cuando afrontan una nueva pérdida de la masa salarial. Desde 2010 el nivel adquisitivo de funcionarios y empleados públicos ha descendido alrededor de un 20% a un 30%, según la categoría, un empobrecimiento que redundará previsiblemente en una importante caída del consumo. "Esta herida ya la abrió el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con una reducción del 5% y en los últimos años no ha parado de crecer; los recortes se han ido acumulando", advierte Humberto Muñoz, secretario de la federación de Sanidad en CCOO.

Los sindicatos UGT y CCOO ya han convocado una marcha reivindicativa el próximo jueves, 19 de julio, en todas las capitales. La central de los funcionarios CSIF también ha organizado otra protesta, que se celebrará el próximo lunes 16 de julio. "No vale la resignación; los recortes son brutales; desde los sindicatos llamamos a la rebeldía a la ciudadanía ya que no sólo pierden los funcionarios y empleados públicos sino todos los ciudadanos ya que el ataque es al servicio público", comentó José Blanco, secretario andaluz de Educación en CCOO. Las centrales confían ahora en que el gobierno andaluz matice su plan de ajustes para que los recortes no sean dobles en Andalucía.