Los médicos del buque insignia de la Sanidad andaluza, el Virgen del Rocío, pactaron ayer un calendario de protestas que incluye una nueva huelga como medida de presión contra los recortes en Salud. Los facultativos de toda el área hospitalaria Virgen del Rocío (los hospitales de la ciudad sanitaria, al centro de especialidades Doctor Fleming así como a los centros de salud de su área de influencia) acudirán el próximo martes a una nueva asamblea para registrar los apoyos y convocar oficialmente el paro. En principio, estos galenos esperan celebrar huelgas intermitentes durante varios días una vez al mes, para presionar a la Consejería de Salud el inicio de negociaciones.

Los especialistas esperan que el SAS atienda a sus reivindicaciones del mismo modo que ya lo ha hecho con los médicos residentes. En principio esta huelga de los médicos adjuntos estaba prevista como una medida de apoyo más a los MIR. Al conocer que el paro de los residentes se suspende por el inicio de conversaciones en el SAS, los facultativos del Virgen del Rocío decidieron, no obstante, continuar con la convocatoria de una nueva huelga. Este paro se celebrará, en cualquier caso, después de las fiestas navideñas.

Durante la reunión de ayer los médicos decidieron crear una asamblea permanente independiente de los sindicatos para organizar las medidas de protesta y en la que estarán representados los médicos adjuntos así como los residentes de cada servicio hospitalario. Especialistas que acudieron ayer a esta asamblea expresaron el profundo malestar que se vive en los hospitales y en los centros de salud por la permanente merma que sufren. La mecha de esta crispación entre los médicos se encendió con la manera de aplicar el SAS el aumento de la jornada salarial a 37 horas y media, a costa de las horas de las guardias. "Los médicos entendemos que en estos momentos de crisis nos tienen que recortar el sueldo y así lo están haciendo desde hace meses; pero exigimos que lo hagan en igualdad de condiciones que el resto de los funcionarios públicos y que se negocie", explicó ayer un portavoz. Los médicos se sienten engañados y discriminados respecto al resto de funcionarios y empleados públicos. "No nos aumentan la jornada sino que nos quitan, con carácter retroactivo, dinero de las guardias", explican, el mismo problema que durante las dos últimas semanas han denunciado los residentes.

Los galenos exigen a la Consejería de Salud que la ampliación de las dos horas y media semanales se realice con un aumento de 30 minutos diarios, como se ha hecho en otras comunidades autónomas y como se ha realizado en otros servicios públicos. "La mayoría de los médicos no miramos el reloj en nuestro trabajo y dedicamos muchas más horas de las que están reconocidas por la Administración, tiempo que dedicamos a los pacientes o a investigar o a formar a los residentes", añade y es por ello que "nos sentimos engañados".

El malestar que se respira entre los profesionales de los hospitales y de los centros de salud termina afectando a los pacientes y se traduce en más demoras así como en el deterioro en la asistencia que reciben los enfermos.

A falta de realizar la convocatoria oficial de la huelga, los médicos del Virgen del Rocío ya han comenzado a organizarse y a contactar con otros hospitales para generalizar las medidas de presión. Esta iniciativa también la han adoptado ya en la plantilla médica del Hospital Carlos Haya de Málaga. De momento, los facultativos han decidido unirse a la próxima manifestación que tienen prevista celebrar los empleados públicos el 15 de diciembre.