Ni las constantes reformas educativas ni la política de los últimos años por intentar secularizar al máximo la escuela han hecho mella en el número de alumnos que estudian Religión Católica en los centros públicos de la provincia. Los datos aportados por la Archidiócesis hispalense lo constatan: Los sevillanos matriculados en dicha asignatura superan en un 20% a la media nacional, sin olvidar que esta cifra se mantiene prácticamente inalterable desde 2009.

La polémica surgida por la nueva ley de enseñanza (Lomce) -que hace evaluable a la asignatura que sirve de alternativa a Religión- ha vuelto a suscitar el debate sobre una materia que en la provincia estudian el 81% de los alumnos de toda la red de centros públicos y privados. Es decir, ocho de cada diez sevillanos están matriculados en Religión Católica durante el presente curso. La cifra global es de 249.552 alumnos, cantidad que adquiere distinta importancia cuando se analiza el de centro en el que se encuentran escolarizados -sin tener en cuenta las escuelas de profesorado- y el nivel de enseñanza al que pertenecen.

De este modo, si se atiende a la titularidad del colegio, el número de alumnos no inscritos en Religión es prácticamente nulo en los que son propiedad de una orden o institución católica. Así, en el presente curso hay 51.363 estudiantes que asisten a clases de Religión en estos colegios. De ellos, el mayor grueso lo componen los alumnos de Primaria (20.514), cifra que se redude en Secundaria (16.101) y en Bachillerato (6.702). En estas dos últimas etapas sí existe un reducido número de estudiantes que no cursan dicha asignatura, cifra que ha crecido muy levemente los últimos años.

Si la titularidad del centro privado es civil, el porcentaje de inscritos, aunque es algo menor, sigue siendo bastante elevado. En total, hay 10.489 estudiantes de Religión, una cifra que supone el 90% de los matriculados en todas las etapas. En estos colegios el mayor crecimiento en los últimos cursos se ha producido en Infantil, mientras que desde 2009 ha descendido en Primaria, ha logrado cierto repunte este año en la ESO y sí se ha notado un descenso más acusado en Bachillerato, especialmente en el presente curso.

Las cifras más importantes, no obstante, se registran en los centros cuya titularidad recae en la Junta de Andalucía. Este curso aprenden Religión en sus aulas (sin contar las escuelas universitarias de profesorado) 187.700 alumnos, lo que supone un ligero incremento del 1,77% respecto a los que la estudiaban hace cuatro cursos. Por contra, el aumento sí ha sido mayor en el alumnado que no elige esta materia, que ha pasado en cuatro cursos de los 44.070 escolares a los 57.866, es decir, un 31,3% más. La subida se refleja en la representación de los no inscritos en Religión dentro del alumnado de los centros públicos, que ha pasado de supone un 19,3% en 2009 al 23,5% del presente ejercicio.

Por etapas educativas, Infantil y Primaria siguen sumando adeptos a la asignatura, con un crecimiento paulatino los últimos cursos del 3,16% y del 5,1%, respectivamente. Por contra, Secundaria y Bachillerato van a la baja en el número de alumnos de Religión. Así, en la ESO se ha producido un descenso del 4,14% desde 2009 (con un pequeño repunte el último curso), mientras que en la etapa preuniversitaria la disminución ha sido del 10,7%. En estos dos niveles el número de no inscritos es bastante considerable, llegando a suponer un 39% en el caso de Secundaria y un 63% en Bachillerato.

La comparativa con la media española demuestra que el alumnado sevillano de Religión Católica sigue siendo muy superior al del resto del Estado. En total, los estudiantes que cursan la asignatura en centros públicos suponen un 76% de los escolarizados, porcentaje 20 puntos por encima de los que lo hacen a escala nacional, que es del 56,5%. Lo que evidencia que, pese al aumento de los no inscritos, el alumnado de esta asignatura tiene un gran peso, sobre todo, en las escuelas.