Los nombres no serán un problema. Éste es el mensaje que lanzó ayer la dirección del PSOE de Sevilla, que afrontará el mes que viene un proceso de renovación cuya finalidad será elegir a la persona que sustituirá a Susana Díaz al frente del partido a nivel provincial. Una vez que ésta se sitúe al frente del PSOE regional, el 30 de noviembre se celebrará el congreso extraordinario provincial que cerrará un proceso de renovación orgánica que parte "con cohesión y consenso". 

Las quinielas son inevitables, pero todo apunta a que no habrá pugna y así se reflejará en el congresillo, como se denomina en el argot de partido la cita para elegir a los delegados del cónclave regional. En el entorno de Susana Díaz la consigna ha sido evitar cualquier debate sobre nombres y, sobre todo, cualquier posicionamiento por parte del sector crítico, que ya la hoy presidenta de la Junta de Andalucía intentó apagar tras ser elegida secretaria general de los socialistas sevillanos en julio de 2012, a pesar del 33% de los votos que apoyaron a su rival, el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones. Ahora soplan nuevos aires y, aunque cualquier militante puede concurrir al procedimiento si reúne el 20% de los avales de los casi 400 compromisarios que participan en el cónclave, la mayoría coincide en que prevalecerá una sola voz sobre "los personalismos". 

"No hay ninguna divergencia sobre la mesa", apuntó ayer José Muñoz, secretario de Organización del PSOE de Sevilla. Salvo sorpresas de última hora, la apuesta más firme es la de Verónica Pérez, secretaria de Política Institucional del PSOE andaluz y muy cercana a Susana Díaz. De hecho, ésta sería la preferencia de la presidenta que colocaría al frente del partido a otra mujer de su misma escuela. 

No obstante, el hecho de que Fernando Rodríguez Villalobos, presidente de la Diputación de Sevilla y del partido, se postulase hace unas semanas para ocupar dicho cargo dio lugar a las primeras quinielas para pesar de la dirección. Villalobos presenta como aval su veteranía, lealtad a Susana Díaz y el trabajo realizado para aglutinar al municipalismo en torno a la hoy presidenta. Y no es la primera vez que aspira a un cargo superior en el partido. No obstante, ayer dejó claro que no pondrá "ningún problema". Suenan otros nombres, como los de Carmelo Gómez o Javier Fernández, pero todos de la misma cuerda, la oficial.