Sevilla

Un 'mapping' de juguetes

  • Los juegos infantiles protagonizaron la inauguración del ya tradicional espectáculo, deslucido por la lluvia.

Pocos minutos antes de que el reloj del Ayuntamiento marcara las siete de la tarde, las primeras hojas otoñales del espectáculo audiovisual El espíritu de la Navidad hicieron acto de presencia sobre la fachada plateresca del Consistorio. Las expectativas eran altas. No defraudó, pero tampoco entusiasmó. 

Durante unos 13 minutos se sucedieron una serie de imágenes en tres dimensiones, acompasadas por música y efectos especiales. La inauguración del famoso mapping, que este año cumple su tercera edición, tuvo que compartir protagonismo con la lluvia, aunque el tiempo dio una tregua hasta el final del montaje. 

Imágenes: Pepo Herrero y Fernando Ruso (Ayuntamiento de Sevilla)

Diferentes notas musicales flotaron por la fachada del edificio durante la primera parte del espectáculo, al mismo tiempo que un grupo de niños entonaban un villancico de Francisco Guerrero, compositor sevillano del siglo XVI. Los niños, y en especial los juegos infantiles, adquieren este año un especial protagonismo, con menciones a juguetes clásicos como la Mariquita Pérez y el Scalectrix, con coches que entran y salen por las ventanas del Ayuntamiento, dejando patente que se trata de un espectáculo hecho exclusivamente para la fachada de la Plaza de San Francisco.

Tampoco faltaron los tres Reyes Magos, el Belén de la Roldana o estampas familiares y navideñas. Sin embargo, en la tarde de este martes, día de la inauguración, no se pudo apreciar el homenaje al escritor Luis Cernuda, con motivo del 50 aniversario de su muerte, que habían anunciado previamente tanto autoridades del Ayuntamiento como Acciona Producciones y Diseño, responsable del proyecto. Del mismo modo, la lluvia final deslució los cinco cañones de humo, una de las novedades de esta edición, ya que no todo el público concentrado en la plaza pudo apreciarlo.

Trazos de rayos láser dibujaron en la fachada plateresca la silueta de edificios y monumentos emblemáticos de la ciudad, como la sede de la Universidad de Sevilla, la Torre del Oro, la Plaza de España y las Atarazanas. Sin embargo, la lluvia, que no quiso esperar hasta el final del montaje, y la presencia de paraguas dificultaron la visibilidad del público, especialmente cuando, según los organizadores, los ciudadanos podían interactuar con los rayos láser que cruzaban de punta a punta la Plaza de San Francisco.

Al finalizar el espectáculo, las opiniones eran de lo más variadas, desde niños ilusionados hasta adultos un tanto desencantados: "El año pasado me gustó más, fue más sorprendente; por ejemplo, el momento en el que caía destruido el Ayuntamiento fue muy llamativo", manifestaba Gonzalo Arévalo, un ciudadano que había acudido a la cita con su hija de 4 años. Para la puesta en marcha de El espíritu de la Navidad, con el patrocinio de Movistar, se han empleado diez proyectores de 22.000 lúmenes cada uno y un sistema de sonido compuesto por cuatro torres con cajas acústicas elevadas para generar un sonido panorámico. El montaje se proyectará durante todas las fiestas hasta el 5 de enero.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios