El alcalde de Sevilla defendió este miércoles en un desayuno informativo que gracias a su gestión en estos casi tres años "la ciudad funciona como un reloj silenciosamente, pero con rotundidad y sin excusas" y recalcó que la Alcaldía es para él "la más alta cima de la política" y "su camino político". Zoido pronunció estas palabras al día siguiente del varapalo político que ha sufrido tras la designación por parte de Rajoy del malagueño Juan Manuel Moreno como líder del PP andaluz. El acto estaba organizado por la agencia de noticias Europa Press y la Fundación Cajasol.

Juan Ignacio Zoido comenzó su discurso reiterando sus logros. "Sevilla está empezando a ser ya una ciudad más competitiva, más flexible y más eficaz, con menos duplicidades y en la que el dinero de los contribuyentes se maneja con más exigencia y se aprovecha mejor", afirmó.

A falta de un año y tres meses para las elecciones municipales de 2015, el regidor se reivindicó como la persona que sabe lo que necesita la capital. "Esa es la gran lección que he aprendido de estos casi tres años de experiencia: qué es lo que le duele a Sevilla, cómo funciona Sevilla, hacia dónde ha de progresar Sevilla", dijo.

La voz se le quebró de emoción y tuvo que hacer una pausa cuando habló de su futuro y confesó que no sabe si podrá devolverle a la ciudad lo que ésta le ha dado. "Luché mucho para llegar hasta aquí. He luchado mucho en estos tres años para comprenderla mejor. Ahora sí puedo decir qué es Sevilla para mí: Sevilla es la mayor responsabilidad que jamás tendré. Confieso que no sé si podré devolver a esta ciudad todo lo que ella me ha dado a mí. Pero prometo que me dejaré el alma en el intento", sentenció.

Como logro de su gestión, Zoido declaró, fuera de su guión escrito, que ha cumplido el 70% de su proyecto electoral y que cuando finalice el mandato "gran parte del programa estará realizado, pese a los tiempos que han tocado vivir". En lo cumplido, el alcalde citó que en su gobierno "no hay sitio para la corrupción" y que "los números cuadran ya en Lipasam, Tussam o Emasesa y los servicios, además, están por fin a la altura de lo que demandan los sevillanos".

En el discurso recogido por Europa Press, Zoido seguró que se ha "perdido mucho tiempo, pero la ciudad grande tiene ya visos de ser una gran ciudad y para consolidarlo se mantendrá el ritmo y la ilusión por parte del actual gobierno local". "Queremos que desaparezca el caos en las cuentas de los sevillanos, que protejamos la marca Sevilla y que no sufra la ciudad otro estancamiento, dejando que la corrupción sea una historia del pasado y no tenga la oportunidad de volver a establecerse", subrayó.

Según Zoido, su lucha contra la corrupción continuará "afecte a quien afecte o quien salga perjudicado, sea del gobierno o de cualquier otro servicio de la ciudad". Aseguró que sus palabras no pueden interpretarse en clave electoral. "No me angustia perder elecciones, aunque no quiero dejar la ciudad en manos de quienes la ensuciaron", dijo.

El alcalde reconoció el "duro trabajo de reordenar" la ciudad y enumeró de su gestión: la reducción de la deuda de 703 millones, el superávit, el plan de pago a proveedores, la labor en movilidad, la mejoras de Tussam; la regularización de la bolsa de trabajo y la optimización de los recursos de Lipasam, y la mejora de gestión en Emasesa, con 30 millones de inversión en obras. Y añadió que se han solucionado problemas del anterior mandato, como la Biblioteca del Prado, los terrenos de Mercasevilla, las cocheras del Metrocentro o la devolución de fianzas de Resipark.

El regidor anunció la instalación de una multinacional en los terrenos del Higuerón Norte con "cientos de miles" de metros cuadrados y la creación de "cientos de empleos", pero se resistió a dar nombres. También avanzó que va a proponer que la ciudad sea sede del 50 aniversario de la Organización Mundial del Turismo en el año 2025, para lo que apuesta por preparar una "sólida candidatura" y un "proyecto ganador" en los próximos diez años.