Los trabajadores también quisieron este martes colaborar con el clima de entendimiento entre Estado y Junta de Andalucía para superar la crisis de Aznalcóllar. Tras una reunión con la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, el secretario general de CCOO en Andalucía, Francisco Carbonero, anunció que su sindicato congelará las movilizaciones a la "espera" del resultado de las negociaciones entre ambas administraciones. "Ahora mismo, no tiene sentido hacer movilizaciones de inmediato. No las descartamos, pero primero vamos a esperar El buen hacer de los dos gobiernos y, si no hay acuerdo, entonces habrá movilizaciones", declaró.

Carbonero destacó la "voluntad del Gobierno de España por buscar una solución con garantías jurídicas" y dijo que se suspenderán las manifestaciones de los mineros y trabajadores de Aznalcóllar durante un "tiempo prudencial" en los que no habrá "más algaradas que generen inseguridad entre los inversores". Carbonero, que compareció junto al secretario general de CCOO en Sevilla, Alfonso Vidán, y antiguos empleados de la plantilla de la mina de Aznalcóllar, pidió que "la voluntad política esté por encima de las razones técnicas, porque las razones técnicas son subsanables".

El líder sindical marcó los veinte días que tiene el Tribunal Constitucional para admitir el recurso del Estado a trámite como el plazo razonable para comprobar la voluntad de las administraciones de llegar o no a un acuerdo, aunque en todo momento se negó a poner una fecha tope para la reanudación de las movilizaciones. "Junta y Gobierno deben resolver en un breve plazo el conflicto de competencias planteado. De no hacerlo, sería un grandísimo error que los andaluces no nos merecemos". "No es admisible que se paralicen proyectos de empleo y de riqueza en zonas deprimidas en estos momentos de crisis", dijo Carbonero.

En todo momento, el secretario general de CCOO en Andalucía se negó a evaluar si el Gobierno de España o la Junta de Andalucía han obrado bien o mal en el pleito por la reapertura de la mina de Aznalcóllar e insistió en que hay que poner la "voluntad política sobre la técnica".