La Policía Local de Sevilla se ha quedado sin boletines de denuncias de tráfico en las últimas semanas. El viernes de la semana pasada, los policías recogieron los últimos mil boletines, que se han ido utilizando en los días siguientes hasta prácticamente quedarse sin ejemplares para poder seguir tramitando las multas con cierta normalidad. Esto no implica que la Policía no pueda seguir denunciando las infracciones de tráfico regularmente, ya que para esto los agentes cuentan con varias alternativas, pero sí denota una cierta falta de previsión del Ayuntamiento de Sevilla a la hora de no adquirir más boletines de denuncia, especialmente a las puertas del plan especial de Navidad.

Más que a los policías, la falta de boletines afecta principalmente a los ciudadanos cuyos coches han sido multados mientras ellos estén ausentes. Cuando regresen a sus vehículos, los conductores no sabrán que han sido multados. Tendrán que enterarse cuando llegue la notificación a su domicilio. El problema es que si esta vía falla, el Ayuntamiento puede notificar las denuncias simplemente publicándolas a través del Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

Los policías locales tienen varias opciones para seguir denunciando las infracciones de los conductores pese a la carencia de papel. Una de ellas es la denuncia mediante telefonía móvil. La Policía Local tiene casi 200 blackberries con las que se ponen habitualmente denuncias. Prácticamente todos estos aparatos están repartidos entre los agentes de la unidad de Tráfico-Motoristas. Los teléfonos están dotados de una pequeña impresora portátil, con las que se imprimen las denuncias que luego los policías dejan en los parabrisas de los vehículos infractores.

Otra alternativa es la de utilizar cualquiera de los dos vehículos de disciplina vial, llamados popularmente coches ponemultas, que tiene la Policía Local. Ambos coches están equipados con una tecnología capaz de detectar y registrar vehículos mal estacionados incluso circulando a una velocidad de 50 kilómetros por hora. Por ello, tienen una capacidad para denunciar a cientos de vehículos en apenas unas horas. En estos casos, los conductores denunciados tampoco podrán conocer que han sido denunciados, ya que no se les deja ningún boletín o aviso.

Otra opción que pueden utilizar los agentes es la de apuntar los datos del vehículo -matrícula, marca y modelo- y la infracción, para que luego puedan pasarla al boletín correspondiente cuando dispongan de ejemplares suficientes. Los policías fueron la semana pasada a recoger boletines a los almacenes municipales, en los bajos del paseo Marqués de Contadero, y se encontraron con que no había boletines. Sólo quedaban mil para una plantilla que supera los 1.200 policías.