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El pirómano de Triana prendió fuego a ocho vehículos y un cajero en una hora

  • El detenido, Juan Pedro López Gómez, tiene 43 años y un amplio historial delictivo integrado por al menos 23 antecedentes policiales.

No es el primer pirómano de Triana, pero probablemente sea el que haya batido el récord de quemar más cosas en menos tiempo. Juan Pedro López Gómez inició, presuntamente, pocos minutos antes de las once de la noche del domingo un recorrido de fuego por las calles de Triana y Los Remedios, que acabó apenas una hora y cuarto después cuando fue sorprendido mechero en mano por la Policía Nacional. En una hora y siete minutos logró incendiar ocho vehículos, casi todos ellos de alta gama, un cajero automático y un contenedor de basura. Fue arrestado cuando se disponía a quemar el que sería su noveno coche de esa noche. 

Su gesta comenzó en la calle Evangelista a las 22:52, hora a la que recibió la primera llamada de alerta el servicio de emergencias 112. Allí aplicó el mechero a una caravana Ford Tránsit que estaba aparcada en la vía pública. Las llamas de este vehículo alcanzaron a otro que estaba estacionado al lado, un Volkswagen Touran. Los Bomberos llegaron a tiempo para apagar las llamas antes de que la caravana quedara calcinada por completo. 

Juan Pedro, que tiene 43 años y un largo historial delictivo compuesto por al menos 23 antecedentes policiales, esperó tan sólo media hora más para dar el siguiente golpe. Es posible que permaneciera en las inmediaciones, algo habitual entre los pirómanos, que suelen camuflarse entre los curiosos para presenciar las llamas y el trabajo de los Bomberos. A las 23:25 quemó un contenedor de basura de la calle Génova. Instantes después prendió fuego a un cajero automático de una sucursal de La Caixa. 

Menos de diez minutos después, a las 23:34, el servicio de emergencias 112 recibió un aviso de que estaban ardiendo varios coches en el interior de un aparcamiento subterráneo de la calle Paraíso. El presunto pirómano entró en el parking Los Maristas y prendió fuego a otros cuatro coches que estaban aparcados en el interior. Todos son vehículos de alta gama: un Jaguar, un Mercedes, un BMW y un Kia Sportage. Pero todavía no había acabado su incendiario recorrido porque, sobre las 23:59, volvió a actuar en la calle Betis, donde incendió otros dos coches: un Opel Vectra y un Volvo. 

A continuación se trasladó hasta la calle Castilla, donde Juan Pedro fue finalmente capturado por una dotación policial cuando el sospechoso pretendía quemar un noveno vehículo. En esta ocasión el individuo fue sorprendido in fraganti, con un encendedor en la mano y cuando supuestamente pretendía volver a actuar. 

La Policía investiga actualmente si la actuación del pirómano puede guardar alguna relación con el incendio de otros dos vehículos que tuvo lugar en la madrugada del pasado domingo en la calle Goles

Entre uno y otro siniestros transcurrieron menos de 24 horas, ya que los dos vehículos calcinados en Goles fueron quemados sobre las cinco y media de la madrugada del domingo. 

Al cierre de esta edición, la Policía Nacional continuaba con las pesquisas en torno a estos actos vandálicos, y una vez que concluya la investigación pondrá a Juan Pedro López Gómez a disposición del juez de guardia, en unión del correspondiente atestado.

Otro individuo estuvo siete años provocando fuegos

El caso de Juan Pedro López Gómez tiene un antecedente cercano y también en Triana, en la persona del pirómano Abel D. C., que fue detenido en julio de 2013 tras haber quemado varios árboles y una moto. En este caso, los Bomberos llevaban más de siete años apagando sus fuegos. Abel D. C. comenzó prendiendo fuego a papeleras y contenedores de basura y en principio sólo lo hacía por Triana y Los Remedios, muy cerca de donde vive. Pero pronto amplió su radio de acción y pasó a quemar coches, motos, toldos de comercios, árboles, todo aquello que pudiera arder y cuyas llamas pudiera contemplar desde una distancia prudente, sin levantar sospechas de los Bomberos y de la Policía. Su fiebre incendiaria se inició a principios de 2006, cuando Abel tenía sólo 23 años. El 11 de enero de 2006, a las 03:32, quemó tres contenedores en la calle Lorenzo Leal.

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