Un informe, encargado por la Dirección General del Libro de la Junta y coordinado por el arquitecto Pedro Salmerón Escobar, avala la viabilidad del proyecto de convertir a la Fábrica de Artillería en un gran archivo histórico.

Según el informe, no hay duda de la idoneidad del edificio como Archivo Histórico basándose en su gran extensión y en su valor patrimonial. Eso sí, en sus conclusiones finales, el texto avisa del "coste elevado" de la obra y plantea como ejemplos a seguir el Archivo Histórico de Córdoba y la Biblioteca Nacional de París, "con el depósito de libros liberado de las paredes del cerramiento envolvente", con lo que "aumenta la superficie útil del inmueble"

El estado de conservación del edificio (a la espera de que se realicen estudios más detallados) no es especialmente preocupante, según el informe. De la cimentación asegura que presenta "patologías mínimas" en toda la extensión de la fábrica. "Puede decirse que las diferentes cimentaciones del complejo fabril se están comportando bien", afirma el estudio, que también recomienda una investigación más a fondo.

Respecto al subsuelo, se constata una circunstancia de "gran interés" para la futura intervención: la existencia de galerías y subterráneos, algunos de los cuales están inundados de agua, lo que provoca problemas de "ascensión de agua por capilaridad".

La estructura portante está, "en general, en buen estado" aunque se "presentan problemas puntuales, especialmente en los pilares cruciformes". Como suele ocurrir en los edificios antiguos, se detecta un deterioro destacable en las cubiertas, que deberán ser impermeabilizadas.