La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) presentó ayer la primera propuesta de consenso para la creación de un calendario vacunal en adultos, en el marco del 58 congreso de la sociedad científica, que se celebra en Sevilla.

"Las personas mayores ven comprometida su inmunidad de manera natural por el paso de los años o por otros problemas de salud que los colocan en situación más vulnerable", explicó el doctor José Antonio López-Trigo, presidente de la SEGG, al incidir en la necesidad de establecer un calendario vacunal en el adulto similar al calendario infantil con sus propios protocolos y atendiendo a las peculiaridades de los enfermos crónicos.

"Las vacunas no sólo es cuestión de niños, es prioritario cambiar el chip", afirmó el doctor Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), que apuntó que sólo algunas comunidades autónomas han comenzado a trabajar en esta línea. En estos momentos, la población adulta andaluza, a partir de los 65 años, recibe de manera sistemática la vacuna de la gripe y la vacuna del neumococo, concretamente la poisacarida 23 valente. La propuesta de las sociedades científicas apunta al diseño de un calendario completo para evitar enfermedades infecciosas que pueden tener consecuencias catastróficas en edades avanzadas.

El doctor Luis Salleras, presidente del Comité de Vacunas de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), expuso la necesidad de que los mayores de 65 ó 60 años reciban cuatro vacunas en calendario: la vacuna de la gripe, las dos vacunas del neumococo (primero la 13 valente y un año después la 23 valente); la vacuna del herpes zóster, el virus de la varicela que al reactivarse genera una infección que puede desencadenar complicaciones neurológicas; y la vacuna que incluye tos ferina, difteria y tétanos, para mantener la inmunidad frente a estas enfermedades en la tercera edad.