LA Federación Sevillana de ONG de Ayuda al Desarrollo cumple este mes diez años. Desde noviembre de 2008 la preside desde el altruismo esta mujer de 41 años, divorciada y sin hijos, afincada en la calle Alfareria, que nació en las Cinco Llagas cuando aún era hospital. De joven se probó en carreras de Humanidades para buscar su lugar en el mundo. Dos años en Filosofia, dos en Sociología. Ahora está matriculada en Derecho. Para buscarse el sustento consiguió en 1990 una plaza de ordenanza en la Consejería de Educación. Sobre ese punto de apoyo laboral ha seguido abriéndose caminos diversos mientras está bloqueada la promoción interna. Entrenadora de natación, monitora de aerobic, etcétera. Lleva desde 1997 en Solidaridad Internacional. También está en la Federación de Enseñanza en UGT.

-¿Cómo descubrió las ONG?

-En 1997, a través de una alumna en el IES Politécnica, en Los Remedios. Me animó a conocer lo que se hacía en la Asociación por los Pueblos de la Antigua Yugoslavia ante la vergonzosa guerra en los Balcanes. Envió ayuda a población de todas las regiones afectadas por el conflicto. Después se convirtió en Solidaridad en Acción y también hacen una magnífica labor.

-¿Y cómo se llega al desempeño que tiene ahora?

-La presidencia de la coordinadora es rotatoria, por un periodo de 2 años sólo prorrogable otros dos. El primer presidente fue David Peñafuerte (Solidaridad Don Bosco), también lo han sido Manuel Moreno (CIC Bata), María José Herrera (Madre Coraje, ahora presidenta de la coordinadora de toda Andalucía) y Alfonso Luque (Educación sin Fronteras).

-Del dicho al hecho, ¿cómo se materializan las buenas intenciones?

-Las ONG de cooperación al desarrollo han evolucionado mucho en los últimos diez años. Al principio no había modelo. Ahora la ayuda es más efectiva porque se planifican los objetivos, los proyectos y su continuidad para que no se desperdicien esfuerzos y recursos. Continuamente hacemos cursos de formación para ponernos al día.

-¿Qué se gana y qué se pierde al incorporar el profesionalismo?

-Es necesario que haya técnicos, siempre con condiciones laborales adecuadas. Antes era un desaguisado darle continuidad a los proyectos porque pocas personas permanecían mucho tiempo en esas labores, de ahí que sea indispensable profesionalizarlas. La combinación perfecta es el equilibrio entre corazón y cabeza, entre sensibilidad y formación, entre voluntariado y estructura.

-No todo es trigo limpio.

-Cada caso de irregularidades perjudica por desgracia al conjunto de las ONG que hacen una labor intachable y cuyas cuentas están perfectamente auditadas. En nuestra coordinadora aún no se ha tenido que expulsar a una asociación.

-¿Se es consciente a miles de kilómetros de distancia del riesgo de desconocer la realidad del otro?

-Se necesita siempre contar con lo que llamamos la contraparte: interlocutores fiables y comprometidos con los que tratar de igual a igual sobre el terreno y con la población. De entrada hay que quitarse de la mente cualquier asomo de neocolonización o complejo de superioridad. La salida al extranjero es primordial para darte un baño de realismo. Puedo garantizar que no es lo mismo estar en Nicaragua tras el huracán Mitch que verlo en casa por la televisión.

-Ejemplos concretos de iniciativas que se consolidan.

-Entre otras, Ingenieros sin Fronteras, Arquitectura y Compromiso Social, o Educación sin Fronteras, tres de las más especializadas. Cada organización tiene su plan estratégico y procura hacer sostenible su proyecto de cooperación.

-¿Aumenta en Sevilla la afiliación a este tipo de asociaciones?

-Cuando hay una gran tragedia, en Sevilla la gente se vuelca con ayudas. Sin embargo, en el día a día falta sentido asociativo y hábito de implicarse de modo permanente.

-En concreto, ¿qué cosas suelen desarrollar en otros países?

-Abastecimiento, potabilización y canalización de agua; construcción y equipamiento de centros educativos y de salud; formación para que cultiven más variedad de productos, con el fin de enriquecer su dieta alimenticia y prosperar más en los mercados; capacitación para profesiones (carpintería, albañilería, etc.); la igualdad de género, esto es de lo más difícil por los prejuicios imperantes.

-¿Cuáles son los países más beneficiados desde Sevilla?

-Las ONG sevillanas están implantadas sobre todo en el área andina (Bolivia, Perú y Ecuador). África es ahora el objetivo prioritario que nos marcamos, de acuerdo con las indicaciones de todas las organizaciones internacionales.

-Hay cofradías cuyos proyectos sociales parecen de ONG, en lugares como Sahara, India o Mozambique. ¿El mundo cofrade está interrelacionado con el de ustedes?

-Pues no, y sería interesante compartir información y experiencias, que entraran en el registro de cooperación al desarrollo.

-¿Cuánto les debe el Ayuntamiento de Sevilla?

-Aún está sin librar el dinero de cuatro expedientes de 1998, cuatro de 1999 y doce de 2001. Eso ha obligado durante años a las ONG a buscarse préstamos para disponer del dinero, confiando en poder reintegrarlo, o a renunciar a ejecutar los proyectos aprobados. Aún hay 1.600.000 euros del 2005 pendientes de ejecutar.

-¿Cómo es la relación entre estas ONG y el Ayuntamiento?

-En 2002 se firmó un Plan Marco para que las ONG participaran tanto en la metodología de la cooperación realizada directamente por el Ayuntamiento como en la indirecta acometida por las propias ONG. Eso fue una decisión política bajo mandato de Monteseirín, al igual que creó la Delegación de Cooperación. Pero ahora la ha eliminado y sus funciones las asume la de Bienestar Social, y además le derivan 990.000 euros a la Fundación DeSevilla, controlada por Rodrigo Torrijos. En el Consejo Municipal de Cooperación se nos notificó que los procedimientos de aprobación y justificación de los fondos destinados a esa fundación serían igual de rigurosos que los que se aplican a nuestras ONG. Pero esa fundación no ha presentado al Consejo la propuesta de proyectos a realizar, ni ha rendido cuentas del destino de los 990.000 euros recibidos del presupuesto 2008. Hemos pedido que se mantenga esa partida en el concurso para las ONG. La respuesta es no.

-¿Han hablado con el alcalde?

-Le hemos solicitado una reunión, en el Ayuntamiento deben reflexionar qué hacen mal para que la mayor parte de las ONG no se presenten a sus convocatorias de ayuda al desarrollo. En el seno de las ONG hay mucha indignación con el doble rasero del Ayuntamiento por el desvío de ese millón de euros y la opacidad de su gestión, fuera del marco establecido con reglas claras de publicidad y transparencia. Es una falta de respeto a cómo se gestiona la cooperación. Además, la polémica que ha surgido también nos perjudica porque en la confusión hay sectores que nos identifican por error con esas actuaciones.

-¿Dónde ha estado cooperando?

-En Costa Rica, Honduras, El Salvador, Cuba y Nicaragua. En esas estancias haces de todo, he dado cursos de pintora o de albañil, he segado. En los viajes que promovemos para sensibilizar, todos los que van se pagan el viaje, nosotros le cubrimos el alojamiento y manutención. La gran mayoría se engancha desde entonces a los proyectos de cooperación porque ve la realidad completa de esos países, es una toma de conciencia muy potente. Y valoran mucho más el bienestar del que gozamos en nuestra sociedad. Por fuerte que sea la crisis ahora (y la sufrimos en nuestras familias), no hay comparación posible.