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"No ha salido ningún periodista porque somos más de Ciencias"

  • Cuatro generaciones después, es el único José Laguillo en la saga del periodista. Hizo de todo menos eso: informático, rumbero, empresario y hace diez años abrió la sala Boss en la calle Betis

LOS países de los que su bisabuelo José Laguillo escribía de oídas en las páginas de El Liberal que dirigió de 1909 a 1936 (Japón, Estados Unidos, Brasil, Corea), su bisnieto los recorrió con un grupo de rumbas. A José Laguillo Prieto (Jerez, 1974) le une con aquél la pasión por el barrio del Porvenir. No dirige ningún periódico. Es socio fundador de la discoteca Boss (Betis, 67)

-¿Cuándo llega a Sevilla?

-En 1985, con diez años. Un año después de la muerte de mi padre, que acabó la carrera de Arquitectura y sacó oposiciones para arquitecto municipal de Jerez.

-¿Le hablaba de su bisabuelo?

-Conservo unos manuscritos de José Laguillo, unas poesías dedicadas a mi padre cuando era estudiante de Arquitectura.

-Cuatro generaciones después, no salió un solo periodista.

-Somos todos de Ciencias.

-¿Usted también?

-Estudié Ingeniería Informática, aunque no ejerzo. Sólo para amigos. Como el primer año no me admitieron, me matriculé en la Facultad de Matemáticas. Me encantan. Doy clases particulares por gusto y siempre me ayudó a ser muy rápido calculando.

-¿Desertó de la ingeniería?

-Me hice empresario desde muy joven. Ahora sólo conservo la discoteca Boss y la correduría de seguros. Tuve mil negocios, pero fui quitando lastre.

-¿Boss es por Springsteen?

-No. Me gusta más Sinatra. Yo nunca le pongo el nombre a los muchos bares que he tenido. También tuve una agencia de viajes, un cibercentro y una empresa de organización de eventos.

-¿Se habituó a la existencia de una avenida con su nombre?

-En Jerez hay una piscina cubierta que se llama José Laguillo, pero es por mi padre porque fue la última obra que hizo antes de morir siendo alcalde Pedro Pacheco.

-¿Qué le atrae de su bisabuelo?

-Su amor por Sevilla y su vinculación con la Exposición del 29, que dejó este barrio del Porvenir al que vuelvo. En el instituto lo estudiamos en clase de Historia. La profesora, que se llamaba Sofía, le dedicó dos o tres días porque sabía que había un Laguillo.

-Conoce bien la noche sevillana.

-Trabajo la noche, pero no trabajo por la noche, que son cosas bien distintas. Trabajo más de día.

-Noche y copas remiten a tiempos de un periodismo bohemio. ¿Se imagina los tiempos de su bisabuelo director de periódico?

-Supongo que los hombres beberían más tinto y las mujeres irían más tapadas.

-¿Corren tiempos liberales?

-Demasiado liberal, si me apuras.

-El periodista tuvo dos varones y tres hembras...

-Yo también tengo tres hermanas. Soy el más pequeño y el único varón. Margarita, la mayor, que se llama como mi madre, gallega de Vigo, y como mi bisabuela, vive en París. Es directora financiera de Louis Vuitton. Se casó con un sueco y tiene trillizas: Emma, Marina y Clara. Tres niñas de siete años que hablan perfectamente el español y el francés y chapurrean el sueco. Aprendieron a bailar sevillanas en una academia de París y les enseñé a cantar por el puente Triana pasa la reina. Mis otras dos hermanas, Fátima y María, son mellizas y trabajan en Sevilla.

-¿Tuvo bares en José Laguillo?

-No. Hay muchas anécdotas con la calle. En una de mis mudanzas, pedí un taxi para traer un mueble al número 20 de la calle Juan Pablo a nombre de José Laguillo. El taxista se presentó en el número 20 de José Laguillo preguntando por un tal Juan Pablo. El mismo día que me ingresaron en el hospital por una taquicardia, una subida de tensión, Antonio Burgos publicó un artículo titulado Un cardiólogo para José Laguillo relativo a las obras de infarto que provocaba el parking de la calle.

-¿Para qué le sirvió la ingeniería?

-Para recorrer el mundo entero con un grupo de rumbas llamado Porvenir. Fuimos a Nueva York, Brasil, Argentina, Japón, Corea. Yo cantaba y tocaba el cajón.

-¿Prensa o internet?

-Necesito la prensa diaria todas las mañanas. Me encantaría leer El Liberal. Leo mucho a Eduardo Mendoza y soy un enamorado de la historia de los Andes. Acabo de recibir un documental que compré por internet, el relato de los 16 supervivientes. Se llama El club de la nieve. Tengo todo de esa catástrofe. También soy muy aficionado a Les Luthiers.

-¿Peligra la estirpe Laguillo?

-Mi padre eran doce hermanos y mi madre once. Tengo primos a punta pala, pero en la quinta generación sólo hay uno que se llama Laguillo de primero, un niño que acaba de nacer. Mi mayor deseo es tener un José Laguillo. Pero por ahora soy soltero y sin novia.

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