El cierre del centro de Sevilla al tráfico privado será una realidad en menos de un mes. El conocido como blindaje del casco histórico podría aplicarse desde la última semana de octubre tras haber sido publicada ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) la modificación de la ordenanza de circulación de ciclistas y peatones, paso previo para que pueda ponerse en marcha dicho proyecto municipal, uno de los más polémicos de la era Monteseirín.

En la citada normativa se establece que, tras su publicación en el BOP, la entrada en vigor de la nueva normativa tendrá lugar 15 días hábiles después (según fija el artículo 65.2 de la Ley Reguladora de Bases de Regimen Local), por lo que el plan de cierre del centro al tráfico privado ya cuenta con sustento jurídico para ser aplicado a partir del 25 de octubre, ya que, según anunció el delegado de Movilidad, Francisco Ferández, con dicha modificación sólo es necesaria una resolución que concrete el desarrollo del citado plan de cierre.

Esta fecha, sin embargo, sólo supondrá el inicio de la aplicación parcial del cierre del centro al tráfico ya que el alcalde hispalense, Alfredo Sánchez Monteseirín, señaló que no será hasta diciembre -coincidiendo con el plan de tráfico de Navidad- cuando se proceda a sancionar a los conductores que incumplan la nueva normativa. En este sentido, cabe recordar que desde el pasado verano se vienen efectuando distintas pruebas con las videocámaras instaladas en las zonas de entrada y salida de los sectores en los que se ha dividido el casco histórico para llevar a cabo el plan de tráfico que sufre ya dos meses de retraso desde que en primavera fuera fijada su fecha de inicio para principios de septiembre.

Pese a esta dilación, el nuevo plan no acaba de resolver las dudas de residentes y comerciantes, quienes mantuvieron ayer una reunión con el portavoz y candidato del PP a la Alcaldía hispalense, Juan Ignacio Zoido. En dicho encuentro, el líder de los populares sevillanos hizo un llamamiento a los sevillanos para que apoyen el comercio del centro hasta que consiga la Alcaldía en los próximos comicios municipales, tras los cuales derogará este plan. En este sentido, Zoido asegura que "el gobierno municipal pretende dejar morir al centro, pero tenemos que hacer un esfuerzo, buscando medidas para potenciar la llegada de los sevillanos al casco histórico, porque cuando sea alcalde eliminaré el plan".

Por su parte, la portavoz en el Ayuntamiento, la socialista Nieves Hernández, puso en duda las intenciones del candidato popular de derogar el citado plan si llega a la Alcaldía al considerar que dentro de ocho meses los sevillanos habrán valorado "como positivo" dicho cierre. Para Hernández, los grandes beneficiarios de que el tráfico privado no llegue al centro serán los comerciantes y puso como ejemplos las peatonalizaciones llevadas a cabo en la Avenida de la Constitución y la calle Asunción. "Este tipo de medidas son irreversibles", señaló la edil.