Al menos 131 mesas en la calle. Éste es el aspecto que presenta diariamente la Plaza de la Alfalfa, la Plaza de la Pescadería y su entorno, donde actualmente se concentran 17 bares. De dichas mesas, sólo 98 tienen la correspondiente licencia para veladores en la vía pública. Es decir, un tercio de mesas y sillas carecen de permiso. Así lo revelan los datos facilitados a este periódico por la Gerencia de Urbanismo, donde consta que sólo 13 bares tienen concedida la licencia para veladores a fecha de hoy. Entre ellos, puede que haya algunos que la hayan solicitado, pero aún está en trámite. Pero lo que está claro es que las mesas no se pueden sacar a la calle mientras que la licencia no haya sido concedida, según fuentes de Urbanismo.

Las terrazas han aumentado en esta zona en el último año debido a la puesta en marcha del proyecto denominado piel sensible y la peatonalización de la plaza de la Alfalfa, donde también han crecido el número de establecimientos hosteleros. No todos los bares han tenido siempre mesas ni en todos los casos han venido solicitando y renovando licencias. Ni todos colocan el número de mesas y sillas que tienen permitidas. Hay quienes sacan algunas más, dependiendo del día y de la demanda de clientes, según ha podido comprobar este periódico.

Tampoco es la única zona del centro histórico donde los veladores se han duplicado o incluso triplicado. Así, en la calle Albareda, junto a la Plaza Nueva, una de las vías más cotizadas de la ciudad, el número de mesas se ha triplicado en un año, y el número de establecimientos también ha crecido considerablemente. Esta calle tiene actualmente ocho bares con, aproximadamente, 73 mesas instaladas. De ellas, al menos 25 carecen de licencia, lo que supone un 34%, según los últimos datos de Urbanismo.

Lo mismo ocurre en la Alameda, donde desde que la reformaron el número de terrazas y establecimientos ha crecido mucho, sobre todo en los últimos años, según indicaron los vecinos, que han presentado ante Urbanismo y la Delegación de Medio Ambiente varias denuncias, explicó Dolores Dávila, presidenta de la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba y portavoz de la Plataforma Derecho al Descanso.

En estas zonas se produce un efecto avispero por la acumulación de mesas de diversos establecimientos. Por lo que hay veces que los clientes no saben a qué bar corresponde cada mesa.

En el caso de la Plaza del Salvador, con la nueva ordenanza aprobada el pasado mes de mayo, hay un 40% más de veladores. La plaza puede acoger como máximo 41 mesas -antes no llegaban a 30- repartidas entre los cinco establecimientos existentes: La Alicantina, La Ibense y las tres bodeguitas de los soportales. Las principales novedades radican en que los establecimientos de los soportales obtienen licencia para nueve mesas altas cada una. Estos bares no siempre han tenido permiso para veladores. En los demás casos, con la nueva ordenanza, cada establecimiento reordena su espacio, acotado con clavos. Es decir, "cada bar, acogiéndose al reglamento, se organiza el espacio otorgado", explica Antonio Palomino, dueño de La Alicantina y vicepresidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla.

"Nosotros seguimos en la misma línea. Es decir, tenemos la misma ocupación, el mismo espacio que ocupábamos antes. La única diferencia es que antes colocaba 12 mesas con cuatro sillas, y ahora hay días que coloco hasta 20 mesas pero con menos sillas. Todo depende de la demanda. El único requisito es que no ocupe el espacio que no me corresponde", cuenta Palomino, que indicó que la ordenanza se está aplicando poco a poco y lentamente.

El pasado mes de abril se creó una comisión especial de terrazas de veladores para el seguimiento, asesoramiento, coordinación y control de la aplicación y desarrollo de la ordenanza integrada por cuatro concejales del equipo de gobierno con competencias relacionadas con la materia. También están representados en la comisión, un secretario, cuatro técnicos municipales, un representante de la Asociación de Hostelería, otro del Colegio de Administradores de Fincas y otro de asociaciones de vecinos. "Hasta ahora los miembros de esta comisión sólo se han reunido en dos ocasiones. Una en abril y otra en octubre. Por lo que todo se está haciendo poco a poco", resaltó Palomino, que destacó que en el Salvador los veladores sólo ocupan el 11% de la plaza. "Este dato me parece reseñable", dijo el vicepresidente de la Asociación de Hostelería, que declaró que la Plaza de la Alfalfa ha cambiado mucho, por eso el número de terrazas y bares ha aumentado en el último año. "La viabilidad de un bar en el centro de Sevilla depende de si puede ocupar con mesas la vía pública o no", concluyó Palomino.

La Encarnación, por su parte, tiene su propia regulación. El año pasado, Urbanismo tenía autorizadas un total de 708 terrazas, lo que suponía unos 7.800 veladores. Una cifra que, este año habrá aumentado.