Provincia

El azulejo de la discordia

  • La Audiencia ratifica una sentencia que obliga a una promotora a indemnizar con 14.320 euros a un vecino por no colocar una hornacina con la imagen de su Virgen

La rivalidad cofradiera en algunos municipios de la provincia de Sevilla acaba en los tribunales. Es lo que ha ocurrido en Alcalá del Río, donde un vecino ha ganado el pleito judicial que mantenía con una promotora que había incumplido una de los puntos del contrato firmado para la venta de los terrenos donde se ha construido un bloque de pisos. Según el acuerdo alcanzado entre ambas partes en 2004, en la fachada del nuevo edificio se tendría que haber incluido una hornacina con el azulejo de la Virgen de los Dolores en su Soledad, titular de la hermandad a la que pertenece el demandante. El azulejo colocado, sin embargo, no es el de esta imagen y las zonas comunes se han pintado de verde, con lo que se incumple otro de los requisitos, ya que es el color de la Vera-Cruz, hermandad contraria a la del vecino.

La Audiencia de Sevilla, según informa Efe, ha ratificado la sentencia del juzgado de primera instancia número 2 que en 2009 ya obligó a la promotora a indemnizar con 14.320 euros a este alcalareño. De esta cantidad, 2.320 euros corresponden al precio que abonó en su día el citado vecino a una fábrica de cerámica para que realizara el azulejo, y 12.000 en concepto del daño moral sufrido por no contemplar a su Virgen en la fachada del edificio, donde es propietario de dos pisos. La sentencia sostiene que el demandante -hermano de la Soledad desde su nacimiento- sufrió una "aflicción, dolor, angustia, tristeza o pesadumbre moral [...] ya que el incumplimiento afecta a lo sentimental y espiritual".

La razón que tuvo la promotora para no cumplir con estas condiciones fue la de contentar a los compradores de estos pisos, según aclaran algunas fuentes municipales consultadas por este periódico, ya que la gran parte de estos inquilinos son cruceros, por lo que tener en la fachada de sus casas a la titular de la hermandad contraria sería un importante inconveniente a la hora de adquirir el inmueble. De ahí que decidieran colocar un azulejo con la patrona del municipio, Santa María de la Asunción, acuerdo tomado por la comunidad de propietarios en una reunión celebrada el 20 de septiembre de 2005, que el demandante pidió que se suspendiera. En este sentido, la Audiencia considera que la constructora incurrió en un "clamoroso, consciente y voluntario incumplimiento contractual, revestido además de una conducta contraria a la buena fe contractual al tolerar, permitir y facilitar la reunión [...] pese a los requerimientos previos que le hicieron".

Al margen de esta rivalidad, característica de muchos pueblos, lo cierto es que la Semana Santa de Alcalá del Río es una de las más ricas de la provincia -está declarada de Interés Turístico de Andalucía- tanto por su patrimonio (imágenes del siglo XVI y bordados decimonónicos) como por su tradiciones que la diferencian de la de otros municipios.

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