Uno de cada tres denuncias de malos tratos que se presentan en Sevilla son archivadas antes de llegar a juicio y en los casos que son enjuiciados, el porcentaje de condenas no alcanza ni a la mitad de los procesos, se sitúa en el 48,5%. Éstos son algunos de los datos que se extraen de las últimas estadísticas disponibles del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que corresponden al año 2010 y que vuelven a a reflejan un incremento del 22,8% en el número de denuncias por maltrato conyugal. Las estadísticas judiciales revelan asimismo que el nivel de mujeres que retiran las denuncias se sitúa en el 15,29%.

El año pasado se incrementaron las denuncias por malos tratos en la provincia de Sevilla, que pasaron de las 5.718 registradas en 2009 a 7.023, lo que implica un repunte del 22,8% tras el descenso registrado en 2009. El número de denuncias es el más alto de los últimos tres años, ya que en 2008 se contabilizaron 6.294.

De las 7.023 denuncias, el 38,40% fueron archivadas sin llegar a juicio por distintos motivos, un sobreseimiento que se produjo en 2.697 casos -en 2.487 casos se decretó el sobreseimiento provisional y en 210 con carácter libre-. Las estadísticas del Poder Judicial señalan que en 2.442 casos el sobreseimiento obedecía a que no había resultado justificada la perpetración del delito, es decir, que no se había podido acreditar la comisión del maltrato denunciado. En 45 casos, el sobreseimiento se debió a que no había autor conocido.

El dato quizás más relevante en cuanto a los archivos de las denuncias radica en que 121 casos fueron sobreseídos porque no había "indicios racionales" de que el delito se hubiera cometido, lo que significa que se trata de denuncias falsas o infundadas. En 2009, el volumen de asuntos archivados por este motivo fue similar, ya que se contabilizaron 133 casos.

En otros 82 casos, el juez acordó el sobreseimiento porque el hecho denunciado no era constitutivo de delito y en siete asuntos más porque concurría una causa de exención de la responsabilidad criminal en el acusado.

Las estadísticas también ofrecen datos destacados sobre los casos que sí fueron enjuiciados a lo largo de 2010. El año pasado fueron juzgadas por malos tratos en Sevilla un total de 482 personas: 475 hombres y siete mujeres. De esas 482 personas enjuiciadas, sólo 234 fueron condenadas, mientras que 248 fueron absueltas, lo que sitúa el porcentaje de condenas en el 48,5%. El número de culpables ni siquiera llega a la mitad de los casos juzgados, lo que implica un notable descenso en el número de condenas con respecto a 2009, año en el que fueron juzgadas más personas -566- y el porcentaje de condenas alcanzó el 64,1%. En cuanto a la relación que tenían con la víctima, en la mayoría de los casos -el 33,39%- se trataba de personas que habían tenido una relación afectiva, en el 27,67% era el agresor era el cónyuge y en el 12,25% de los casos el ex cónyuge.

Entre los 234 condenados hay 14 extranjeros, mientras que entre los 248 absueltos hay también otros 14 ciudadanos extranjeros que no han sido declarados culpables de los hechos por los que habían sido denunciados.

Por lo que se refiere al número de mujeres que renuncian a continuar con el proceso judicial tras haber dado el primer paso de acudir a la Policía, la cifra se mantiene prácticamente igual que otros años.

De las 7.023 denuncias presentadas en 2010, el número de renuncias fue de 1.074, lo que supone un 15,29%, es decir, una de cada siete mujeres que denunció no siguió adelante. De esas 1.074 renuncias, 840 corresponden a mujeres españolas y el resto, 234, a ciudadanas extranjeras.

En 2009, el número de renuncias se situó en 1.007 -el 17,61%- y en 2008 en 1077, lo que supone el 17,11%.

De otro lado, el volumen de asuntos penales que investigaron los juzgados sevillanos el pasado año ascendió a 8.777 delitos y 457 faltas. En cuanto a los primeros, destacan los 4.398 delitos de lesiones y malos tratos del artículo 153 del Código Penal, 826 delitos contra la libertad, 131 contra la libertad e indemnidad sexuales y 11 casos de homicidio, por matar o intentar matar a su pareja.

De las 457 faltas, 218 se refieren a vejaciones injustas y otras 200 de injurias, según ponen de manifiesto las estadísticas del Poder Judicial.