A vueltas con el dibujo (2-1)

El Sevilla de Marcelino, tan esperado y sobre el que había tantas expectativas creadas, defraudó en su puesta de largo, con el estreno continental del asturiano ante un fuerte rival que dominó el ritmo del juego. Nervión debe resolver la eliminatoria y para ello el Sevilla cuenta con el valiosísimo gol que marcó Kanoute en otra demostración de que sigue siendo imprescindible pese a su edad. Los alemanes, con ardor y movilidad, sacaron las carencias de un sistema, el 4-4-2, que necesita mucha más conjunción y rodaje todavía para ser efectivo.

De entrada, Marcelino sorprendió con algunas decisiones en el once inicial, demostrando que su pulso es firme y que es fiel a su idea de fútbol, a su convicción sobre quién está en mejores condiciones para rendir. Así, dejó a una de las estrellas de la plantilla en el banquillo, Perotti, así como a Medel, pues ambos habían tenido una pretemporada lastrada y no habían mostrado un ritmo adecuado. Sin temblarle el pulso, les dio galones para su estreno oficial en Europa a Fazio y a Armenteros. Por lo demás, lo esperable, bajo ese arriesgado y pegador dibujo del 4-4-2, con Palop en la portería. Parece que quiere repartir los roles, como también se intuía.

Ahora le tocaba demostrarlo sobre el campo, en ese avispero que era el estadio del Hannover 96, un enardecido rival que vivía una noche histórica. Desde 1992 no disfrutaba de una competición europea, concretamente la extinta Recopa, y bien que se notó en el ambiente del graderío, ensordecedor, y en la tensión del equipo de Mirko Slomka, que salió con las ideas claras, la mente fría y el corazón caliente.

El ambiente se caldeó mucho más bien pronto. Cuando el Sevilla aún se hacía al escenario e intentaba enfriar aquello tocando en el campo contrario, un robo propició que el balón llegara al clarividente Pinto, que lanzó en largo hacia Schlaudraff, quien sorprendió por el primer palo a Palop. Spahic falló en el despeje y el meta esperaba un disparo cruzado de un delantero diestro. Un infortunio propio y un acierto rival ponían aquello cuesta arriba desde el principio, mientras el AWD-Arena atronaba aún más que antes.

Pero el Sevilla no se descompuso, a pesar de que Schlaudraff era un ardilla en un campo sin vallar y hacía muchísimo daño con sus continuas irrupciones desde la mediapunta. Con su movilidad, puso en jaque el sistema defensivo del Sevilla, que además se encontraba con la nueva de tener que ir a remolque ante un rival que lo esperaba, con los consiguientes riesgos de tener que adelantar las líneas.

El panorama era distinto a lo que se había visto en pretemporada y al juego le faltaba fluidez. La conexión entre Fazio, Trochowski y las alas apenas se producía y apareció el fantasma de otras épocas, el de un equipo roto en el que Kanoute tiene que bajar a la medular para intentar poner su pegamento al juego y unir las líneas. Y el Sevilla sufrió los arreones del rival, sin hacerse con el timón de aquello, aunque aguantó, hasta que el gigante franco-malí, por fin, apareció cerca del área para ganar una pelota en la frontal, montar una extraordinaria triangulación con Coke y Negredo y rematar la faena marcando a placer a pase del vallecano. El Sevilla recuperó el norte del partido, perdido por momentos. Sin embargo, otra vez hubo de aparecer Schlaudraff para, de forma ardillesca, sorprender con una nueva irrupción letal. Minuto 45 y 2-1, cuando aquello parecía ya enmendado.

Marcelino intentó corregir la plana dando entrada a Perotti por Armenteros, a quien no le bastó su voluntad en un partido en el que hubo de jugar a contraestilo, más por fuera que por dentro. Y lo cierto es que Perotti profundizó más por la izquierda, con más mordiente y conducciones que percutieron sin encontrar mucha ayuda. Las distancias entre las líneas continuaban siendo grandes pese a que Trochowski intentaba una y otra vez ofrecerse y conectar, en corto o en largo. Tenía demasiado espacio a su alrededor.

Así, fueron pasando los minutos y el equipo de Marcelino no lograba hacerse con aquello, ni con Fazio, ni con Medel, ni con Manu del Moral (ay, aquel cabezazo en el minuto 88) por Negredo. El asturiano no lograba menear el árbol y el Sevilla sólo aparecía a arreones, con la intermitencia como línea general de un equipo que adoleció de falta de acoplamiento ante un Hannover 96 no sólo más rodado, sino que, al calor de los suyos, asemejó muchas veces mejor rival de lo que es, pues mandó en el encuentro dándole a éste lo que demandaba en cada momento. Ritmo en la presión, repliegue para salir a la contra, empuje para recuperar el control y atacar de nuevo...

Sólo la firmeza de la defensa, a la que no se la vio dejarse doblegar nunca por mucho que el centro del campo hubiera sido desbordado. El problema endémico de este Sevilla es que su centro del campo echa en falta más elementos cuando coinciden atacantes de la envergadura de Kanoute y Negredo junto a otros futbolistas de corte también muy ofensivo como Armenteros, Perotti o Jesús Navas. Es la historia de siempre, a la que Marcelino se empeña en darle la vuelta para reverdecer viejos laureles bajo la sombra de Juande Ramos. Pero para ello debe ajustar mucho más las líneas. Y no puede fallar ninguna pieza, porque de lo contrario, y ante un rival de mayor calidad, puede venirse abajo el castillo de naipes. Afortunadamente, queda la vuelta y si Nervión vibra sólo la mitad que el AWD-Arena puede haber remontada.

Ficha técnica:

2 - Hannover 96: Zieler; Cherundolo, Pogatetz, Haggui, Schulz; Stindl, Schmiedebach (Hauger, min. 91), Sergio Pinto, Rausch (Pander, min. 81); Schalaudraff (Ya Konan, min. 75) y Abdellaoue.

1 - Sevilla FC: Palop; Coke, Spahic, Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas, Fazio (Medel, min. 73), Trochowski, Armenteros (Perotti, min. 46); Kanouté y Negredo (Manu del Moral, min. 77).

Goles: 1-0, min 6: Schalaudraff. 1-1, min 37: Kanouté. 2-1, min 45: Schalaudraff.

Arbitro: Baj Nijhuis, holandés. Amonestó a los locales Schulz (min. 64) y Stindl (min. 86), y a los visitantes Fernando Navarro (min. 53) y Fazio (min. 71).

Incidencias: Partido de ida de la eliminatoria previa de la Europa League disputado en el AWD-Arena ante 49.000 espectadores. Lleno absoluto.