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Dura confesión para una salida

  • El Sevilla negocia con el Racing argentino la cesión de Perotti, "hundido" por sus lesiones y por lo que oye en la calle. "Quiero jugar en Argentina, estoy saturado", dice.

El Racing de Avellaneda podría ser la solución ante el calvario que está sufriendo Perotti. El futbolista realizó este martes desde Argentina, donde se sigue recuperando de su última lesión con permiso del club, una descarnada confesión en la que llegó a revelar que está "hundido anímicamente" por el calvario de lesiones y por los comentarios que escucha. 

Este martes hubo más contactos entre las partes para buscar la fórmula de una cesión hasta junio a la Academia, como es conocido el club de Avellaneda en Argentina. El técnico blanquiazul, Luis Zubeldía, está armando el equipo y ya ha hablado con Perotti. Aún no hay una oferta en firme

El sevillista realizó en la radio del Sevilla una descarnada confesión: "Mi cuestión pasa por un lado más personal que futbolístico. Lamentablemente me ha tocado vivir una situación que nunca pensé que me iba a tocar, con un año y medio con constantes lesiones, operándome de una hernia de disco, viendo a tantos médicos y que hasta día de hoy no haya surtido efecto…". No sólo su nueva lesión, ocurrida el 12 de enero en Mestalla, último partido de Míchel, ha hundido al jugador de 24 años: "A lo largo de este tiempo he tenido que aguantar un montón de comentarios, que si me lesionaba porque era mal profesional, que si salía por las noches... Tuve que soportar pitos de algunos aficionados porque no estaba jugando, pero quiero que se sepa que nada de eso es verdad, que me he dejado el alma en cada partido e intentado buscar una solución a un problema que lamentablemente para mí es una incógnita. Nadie más que yo quiere recuperarse". 

Perotti aseguró que necesita soltar presión en su país. "Si digo que quiero jugar en Argentina es por algo personal. Si no pedí en su momento que me dejasen ir cuando la Juve me quería fichar, y no lo digo por echar en cara, si no salí en ese momento es porque no me interesaba", dijo en referencia a la oferta rechazada al Sevilla en el verano de 2011, justo antes de su primera gran recaída, en octubre ante el Sporting. Su primera lesión muscular fue el 23 de marzo de 2010, el día que fue despedido Manolo Jiménez. 

"Todo tiene un límite y si estoy pidiendo quedarme acá, en Argentina, es por una cuestión que excede lo futbolístico. Me han hecho de todo y lo único que me queda es pensar que es algo psicológico, no sé si es la solución, pero no queda más cosa. Estoy agradecido al cuerpo médico del Sevilla por haberme dado la posibilidad de operarme en el mejor lugar", dijo sobre la operación de hernia discal a la que lo sometió en Chicago en mayo pasado Richard Fessler. 

El jugador incidió en lo anímico: "En este club lo viví absolutamente todo, he jugado en muchísimas situaciones y circunstancias, lesionado, enfermo, y me cansé de escuchar cosas que no son. Me daba vergüenza salir de mi casa, le pedí al hijo de Del Nido, con el que tengo buena relación, que no quería cobrar, porque me da vergüenza cobrar por un trabajo que no estoy haciendo -dijo sobre un ofrecimiento tras su penúltima recaída, en noviembre pasado-. Ellos me lo negaron, pero ya no me interesa el dinero, quiero jugar 15 partidos seguidos sin lesionarme". El jugador incidió en su infelicidad: "Tenemos una muy buena profesión, ganamos mucho dinero, lo admito, pero hay momentos en los que lo futbolístico y lo económico quedan en un segundo plano y sólo importa el lado personal", dijo, lamentando ser "una figura pública" que no puede responder a los exabruptos. "Tengo contrato hasta 2015 y volvería en junio, y si tengo que volver ahora, volveré e intentaré hacerlo como hasta ahora, darlo todo, porque este club me lo ha dado todo", añadió. Lo que ocurra se sabrá en breve, el plazo en Argentina expira esta semana.

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