Decrecer para hacerse grande

No se trata del movimiento Democracia Real Ya (15-M), ni de ecologistas, grupo de presión, partido político o cualquier movimiento antisistema. La Red Decrecimiento Sevilla, que lleva por subtítulo Transición en Comunidad, es un foro de personas y colectivos (de distinto perfil social, laboral y generacional) que tiene una visión crítica de la situación actual y propone iniciativas y alternativas para luchar contra ella. Su nacimiento en Sevilla fue en 2009, tras una conferencia del activista Enric Duran, pero esta filosofía no es nueva. "Ya pensadores en los años 70 barajaban conceptos decrecentistas. El decrecimiento se da primero en Italia y Francia, a España llega en el 2007, en concreto a Cataluña. Es una corriente de pensamiento que defiende que seamos las personas y las comunidades -no los mercados- quienes decidamos hacia dónde queremos que evolucione nuestra sociedad", detalla Marcos Rivero, psicólogo y miembro de esta red en Sevilla.

Lo que diferencia a esta red de otros movimientos es que el decrecimiento pone énfasis en las soluciones y no sólo en los problemas. "No se basa tanto en la denuncia, trata de proponer y construir de otra manera", explica Guiomar, empresaria y miembro de la red. Así, y bajo la premisa de que la crisis no es sólo económica y financiera, sino también energética, cultural, política, social y ecológica, es decir, del modelo del actual sistema, se ha puesto en marcha esta red de apoyo mutuo para conocer, promover y llevar a cabo iniciativas locales en Sevilla para "vivir mejor con menos".

De forma permanente, en la red trabajan unas quince personas, aunque por las actividades y asambleas que organizan el primer martes de cada mes en El Pumarejo han pasado ciento de ellas. Es en estas reuniones, de asistencia libre y sin compromiso de permanencia, donde nacen las ideas para el cambio autogestionado.

Son dos las acciones ya puestas en marcha por la red y que mayor repercusión están teniendo. Por una parte, El Puma, moneda local y social que pretende recuperar el sentido primitivo del dinero. Una herramienta para generar relaciones entre la vecindad que no tiene valor especulativo. "Es un sistema de pago con el que se llega a acuerdos con establecimientos colaboradores en la red", cuenta Marcos Rivero, que conecta esta idea con la del banco del tiempo o la Cosateca (biblioteca de cosas para su reutilización en préstamo). "Todo se basa en una red de confianza. Pretende combatir la escasez de dinero. Se le da un valor de uso que el mercado actual no se lo da", añade Guiomar.

Por otra parte, más de 150 personas pertenecen a la Red de Productores y Consumidores Locales de Productos Ecológicos y Artesanales en Sevilla. "Consiste en operar en lo local, sin intermediarios. Permite que las personas puedan vivir de su propio sustento, llevando a la autoproducción, el autoempleo", reseña Rivero.

También destacan, entre otras muchas iniciativas, una nueva guía turística de Sevilla (donde quedan reflejados lugares desde una visión decrecentista como Metropol Parasol, El Pumarejo, los corrales de artesanos, etcétera) y Mapeo (herramienta informática donde se pueden visualizar los colectivos, locales comerciales, etcétera, vinculados a esta red).

Entre las acciones que más repercusión han tenido de las promovidas por la Red Decrecimiento Sevilla se halla el I Encuentro sobre Decrecimiento celebrado en mayo de 2011 y que reunió a más de 300 personas en su acto inaugural y a centenares de asistentes y colectivos de toda España durante los diez días que duró, repleto de conferencias sobre ecología, consumo responsable..., talleres y cultura. Un espacio que, según la propia red, demostró: "Que recuperar el verdadero valor de la vida es un camino que aún está por hacer entre todos, pero es contagioso".