El barrio de Los Bermejales cuenta desde verano con un vecino algo peculiar. Se trata de la librería El Oso y el Libro, especializada en literatura infantil y juegos didácticos. Al frente de ella se encuentra Joaquín de los Santos, un joven licenciado en Historia del Arte que trabajaba como archivero "hasta que llegaron los recortes en Cultura". Tras más de un año en paro y padre de dos niños, Joaquín se planteó abrir su propio negocio, y, para ello, realizó varios cursos y pasó tres meses en la librería de unos amigos observándolo todo. "Fuera del centro de la ciudad hay pocas librerías, ese fue uno de los motivos que me impulsó". La elección del nombre del local, El Oso y el Libro, tiene su peculiar historia: "De pequeño mis amigos me llamaban oso porque tenía once años y ya medía 1,81 metros. Desde entonces tengo este apodo". Según Joaquín de los Santos, "Los Bermejales es un barrio donde se desarrollan pocas actividades culturales y, sin embargo, es una zona residencial con muchos niños; esto tiene que cambiar". El objetivo de este empresario es realizar talleres, exposiciones, cuentacuentos, títeres y otras actividades culturales en su librería, así como colaborar con colegios y asociaciones de vecinos. No obstante, la librería no es un templo sólo para niños, pues cuenta con un rincón para adultos con best-sellers, sobre todo.