Adiós al clásico con o sin cebolla. La tortilla de patatas protagoniza un nuevo concepto de comida rápida a la española. Tres sevillanos han puesto en marcha La Clueca, una tortillería que ha inventado -y patentado- un sistema para elaborar tortillas caseras en unos pocos minutos. Para disfrutar en el local o para llevarlas a casa, ya no hay que ser un cocinillas para disfrutar en cualquier momento de uno de los platos más típicos de nuestra gastronomía.

La Clueca abrió el pasado mes de diciembre en la céntrica calle Orfila pero la historia de su creación se remonta un año atrás y a muchos kilómetros de Sevilla. Un empresario de la construcción, José Antonio Carmona Andrade, y dos de la hostelería, Javier Fernández Rosa y José Manuel González Bonilla, se encontraban en Bulgaria buscando un local para poner en marcha un restaurante de cocina española en Sofía. En esas estaban cuando se percataron de lo frecuente que eran en la ciudad los puestos de comida rápida y lo que primero fue un comentario divertido -"¿por qué no nos volvemos y montamos un puesto de tortillas en España?"- se convirtió en un proyecto muy serio que acaba de comenzar su proceso de expansión fuera de Andalucía.

Tanto la imagen como el servicio que se ofrece en La Clueca se caracterizan por una vocación de cercanía con el cliente pese a que el formato es el de un restaurante de comida rápida. En la carta, más de 30 tipos diferentes de tortillas, que se sirven sobre un mollete de pan y que se elaboran en el acto y delante de los clientes. Para conseguir esta rapidez en la elaboración de las tortillas, La Clueca ha patentado un sistema que se vale de unos moldes y una sencilla plancha para conseguir un plato sabroso y nutritivo que se sirve recién hecho. Entre las sugerencias de la carta, clásicos como la tortilla de patata y pimiento (con o sin cebolla) o con ajo y perejil. Los que prefieran un sabor intenso pueden añadir a la patata ingredientes como chorizo, jamón, bacon, atún, champiñón o bacon mientras que los que se inclinen por un toque más suave tienen calabacín, espinacas esparragadas, queso cheddar o jamón de york. También elaboran tortillas sin patatas a base de calabacín, champiñón y espinacas. Los más sibaritas, por último, tienen su propio listado de tortillas con ingredientes como salmón, carrillada ibérica o cebolla caramelizada, entre otros. Asimismo, para acompañar la tortilla, la carta incluye sopas de temporada (de puchero con picatostes, huevo duro y jamón es la que sirven estos días), salmorejo, gazpacho, serranitos y ensaladas. Estas últimas pueden diseñarse a medida con una amplia selección de ingredientes frescos. El precio de las tortillas (pueden pedirse también sólo con clara de huevo) va de los 3 a los 4,5 euros y hay una versión gourmet con virutas de foie por 6,50.