Actualmente, la sociedad es testigo de un mundo cada vez más hecho a su medida, adaptado a sus propias comodidades. Ésta se encuentra ante una realidad que, durante muchos años, ha basado su desarrollo en minimizar el tamaño de los aparatos electrónicos que se manejan cotidianamente, para facilitar su uso y extenderlo a los variados perfiles de los usuarios. Sin embargo, no se es consciente de que este progreso ha sido fruto de numerosas investigaciones propiciadas por la nanotecnología y la robótica. En 2014, menos de un 4% de españoles sabía definir estos dos conceptos, según datos aportados por el Centro Superior de Investigaciones Científicas. Con el objetivo, entre otros, de acabar con esta situación, el Instituto de Microelectrónica de Sevilla y el Departamento de Electrónica y Electromagnetismo de la Universidad de Sevilla han creado un proyecto que acerca la ciencia y la ingeniería a distintas etapas formativas.

El Mundo de los Chips: Ciencia e Ingenio a la Nanoescala es una iniciativa que se centra en explicar y difundir la aplicación de los chips en robótica mediante talleres prácticos y la exposición PequeRobots. Este proyecto de la Hispalense ha sido financiado por el V Plan Propio de Investigación de la Universidad de Sevilla, que otorga fondos a determinadas actividades de divulgación científica.

Se trata de un conjunto de didácticas que pretenden dar a conocer el funcionamiento de la nanotecnología y su relación con los dispositivos de uso diario. No obstante, lo realmente importante para los promotores del proyecto es extender los conocimientos de matemáticas, física, química y biología que subyacen en los experimentos mostrados.

Asimismo, se persigue fomentar la curiosidad por la ciencia entre los jóvenes, intentando que la comprensión de esta disciplina anime a los estudiantes a emprender una carrera tecnológica, y se garantice así la evolución de la nanotecnología en Sevilla.

Además de los talleres prácticos, se ha abierto la posibilidad de que los centros educativos que lo deseen puedan acoger la exposición itinierante PequeRobots. De hecho, ya se ha puesto en marcha en colegios como las Escuelas Francesas de Sevilla. La muestra está ideada para un público sin formación científico-tecnológica: alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato e incluso estudiantes de Grado y Máster. La pretensión es la comprensión gradual de los principios básicos y fundamentales del estudio tecnológico que versa sobre la manipulación de átomos o moléculas con fines industriales o médicos.

Un paso para conseguir que la nanotecnología no continúe en el desconocimiento y lograr que, en un futuro cercano, Sevilla pueda consolidarse como ciudad tecnológica en la que aparezcan descubrimientos relativos a esta disciplina.