El clásico se calentó y el Atlético de Madrid recibirá hoy al Real Madrid con la tensión propia de un duelo de máxima rivalidad y del que saldrá un semifinalista de la Copa del Rey.

El Real Madrid asestó un duro golpe a su enemigo al ganar por 3-1 al Atlético en la ida con un gol en el último minuto del alemán Mesut Özil. Parecía un impacto salvaje pata el conjunto rojiblanco, como si diera por perdida ya la eliminatoria. Pero no. En las últimas horas, todos los estamentos del club atlético se han esforzado por transmitir un mensaje de ilusión y fuerza a sus hinchas.

No todos lo han entendido desde el punto de vista deportivo y los aficionados más radicales del Atlético de Madrid corearon el lunes, durante el partido ante el Mallorca, la frase "Mourinho muérete", según reflejó el acta arbitral.

"Debemos distinguir contra quién jugamos y debemos saber que no jugamos contra Mourinho. Juegan los futbolistas", recordó ayer Quique Sánchez Flores, el entrenador del Atlético de Madrid.

Ahora los blancos tienen la oportunidad de redimirse de su tropiezo liguero si obtienen su clasificación para las semifinales de una Copa del Rey que no ganan desde 1993 y en la que se prevé una final con el Barcelona el 20 de abril. Si el Atlético de Madrid quiere remontar, está obligado a cambiar radicalmente la imagen ofrecida en la ida. Entonces, se vio a un equipo muy conservador y temeroso que, además, ofreció muchas facilidades en defensa.

Pero Quique deberá meditar profundamente cómo quiere ir a ganar el partido, pues el Real Madrid es uno de los equipos que mejor lanza los contraataques en todo el mundo, con Cristiano Ronaldo a la cabeza.

El Atlético de Madrid cuenta con la importantísima ausencia del argentino Agüero, su atacante más en forma, por unas molestias musculares. Todo un golpe para las esperanzas rojiblancas.

La gran duda es saber si su técnico apostará por Diego Costa o si alineará a José Antonio Reyes en la media punta junto al uruguayo Diego Forlán.

Por su parte, la afición del Real Madrid vuelve a manejar la duda de siempre: ¿Jugará Karim Benzema o el equipo actuará sin un delantero centro puro?

Por lo pronto, Mourinho renunció a dar pistas ayer sobre qué equipo actuará. El técnico negó que el equipo parezca cansado en las últimas jornadas, con ejemplos como el argentino Ángel di María o el alemán Özil.

"Creo que ellos están más preocupados por los tres goles que metimos nosotros que nosotros por su gol. Será un partido difícil, 90 minutos duros, pero vamos ganando 3-1 y si empatamos, estamos clasificados. Sería un buen resultado", manifestó Mourinho.

El estadio Vicente Calderón presentará un magnífico aspecto para albergar un duelo que se calentó mucho en las últimas horas y que servirá para conocer cuál es el equipo que completará las semifinales de la Copa del Rey y jugará ante el Sevilla.