La Policía Nacional ha asestado uno de los mayores golpes al contrabando de tabaco de los últimos años en Sevilla, con una operación en la que se han intervenido más de medio millón de cajetillas. La mercancía se encontraba en una nave de un polígono industrial de Alcalá de Guadaíra. Por el momento ha sido detenido una persona, la que tenía alquilada la nave, mientras se investiga qué organización está detrás de esta partida de tabaco y dónde iba destinada la carga. La intervención ha corrido a cargo de los agentes de la comisaría local de Alcalá de Guadaíra. En total se han intervenido 551.570 cajetillas de tabaco, que alcanzarían en el mercado un valor cercano a los dos millones y medio de euros.

La operación se desarrolló una noche de la semana pasada, cuando el vigilante del polígono industrial Bansur -un recinto ubicado muy cerca de Torreblanca pero ya en término municipal de Alcalá- avisó a la Policía porque había visto merodear a unos individuos que le habían resultado sospechosos. Una patrulla de la comisaría de Alcalá se acercó al polígono y no vio a nadie, pero sí se encontró con que habían practicado un butrón en una nave. Los agentes observaron el agujero y comprobaron que no había ninguna persona en el interior de la nave, pero sí observaron varias cajetillas de tabaco esparcidas por el suelo. Dentro de la nave, ubicada en la calle 12 de este polígono, había más de treinta palés que contenían más de medio millón de cajetillas ilegales de distintas marcas.

La persona que alquiló la nave está detenida, la operación continúa abierta

La hipótesis más lógica apunta a que los individuos que había visto el vigilante conocían que había una gran cantidad de tabaco en la nave y se habían desplazado hasta el polígono con intención de robar esta mercancía. Practicaron el butrón y entraron y se llevaron algo del tabaco que había en el interior. Posiblemente se dieron cuenta de que el vigilante había avisado a la Policía y se marcharon sin llevarse todo lo que hubieran querido, o bien no disponían de la infraestructura necesaria para robar toda la carga almacenada en la nave.

La Policía Científica ha realizado una inspección ocular de la nave para tratar de hallar alguna huella o resto biológico que ayude a localizar tanto a los autores del robo como a los que tenían el tabaco guardado. Por su parte, ha sido detenida la persona que tenía alquilada la nave. La investigación, que dirige el grupo de Policía Judicial de la comisaría de Alcalá, se centra ahora en averiguar si este hombre pertenece a una organización criminal especializada en el contrabando de tabaco o fue simplemente un testaferro u hombre de paja utilizado para alquilar el edificio. Además, se están revisando las cámaras de seguridad que hay en el polígono y en las inmediaciones para ver si algún vídeo aporta información relevante. Muy cerca de la nave, en la vía de servicio de la A-92 hacia Torreblanca, hay una gasolinera que cuenta con cámaras de videovigilancia.

El caso está declarado secreto por el juzgado de Alcalá de Guadaíra que se encarga de la instrucción judicial del mismo. Por este motivo, no han trascendido más detalles sobre la investigación ni sobre la persona que ha sido detenida.