Sevilla

Torneo: Un andar imposible

  • Se han cumplido 25 años del paseo, que servía de entrada a la Expo 92, sin que se haya mejorado su deficiente estado

  • Las baldosas levantadas y la basura se acumulan en una vía de acceso al centro

Un paseo que no hace honor a su nombre. Si usted decide darse una vuelta por el amplio acerado que la calle Torneo tiene junto al río, habrá de saber que podrá hacer de todo, menos andar. Esta práctica -tan saludable- resulta imposible en dicho tramo peatonal (de gran longitud) habida cuenta del importante deterioro que sufre, un estado del que vecinos y usuarios (cada vez menos) llevan años -y hasta décadas- advirtiendo. Incluso el Defensor del Pueblo, Jesús Maeztu, elevó una queja por esta situación y nada se ha hecho por mejorarla, ni siquiera al cumplirse un cuarto de siglo de su puesta en funcionamiento, en vísperas de la Expo 92.

Lo primero que se observa al transitarlo es el escaso número de personas que lo usan. Y ello, pese a que se trata de una zona bastante ancha y con suficiente sombra. Los sevillanos prefieren hacerlo por el Paseo de Juan Carlos I, que discurre en paralelo, pero a la misma cota que la dársena. Un lugar mucho más frecuentado (especialmente por deportistas) y cuyo estado de conservación supera con creces al de Torneo.

El origen del deterioro se debe a la mala pavimentación que se hizo en vísperas del 92Espadas anunció hace pocos días que se trabaja en una primera fase de actuación

¿A qué se debe esta preferencia? La respuesta surge en cuanto se andan unos metros más. Cruzar la parte central del paseo supone una actividad física de alto riesgo. El número de baldosas rotas y levantadas obliga a mirar constantemente al suelo si no se quiere dar de bruces contra él. No existen más de dos metros seguidos sin que tales desperfectos aparezcan. Una situación que va unida a la suciedad, porque cada losa levantada arrastra tras de sí un buen puñado de arena, sobre la que se sustenta.

En su queja por este deterioro, hecha pública el pasado mes de mayo, Maeztu situaba el origen de dicho estado en las prisas que hubo por acabar este paseo en las vísperas de la Expo. En su momento no se asentó bien el terreno -hasta entonces este largo tramo estaba ocupado por el muro que separaba Torneo de la vía del tren-, lo que unido a la acción del agua ha provocado que las losas estén rotas, levantadas y hayan quedado innumerables huecos que suponen un peligro para los viandantes. Un riesgo que provoca que los sevillanos desistan de andar por este paseo.

Al deterioro se suma la basura. No hay que irse ni siquiera a los rincones. Están a la vista de todos. Los desperdicios se acumulan especialmente en el enclave que acogió la terminal del teleférico, servicio que cruzaba el recinto de la exposición. Hay restos de comida, alguna que otra botella y hasta ropa. No debe olvidarse que el paseo de Torneo fue tomado por la botellona a finales de los 90. También fue usado como parking gratuito por quienes llegaban a Sevilla los días de Semana Santa. Coches aparcados sin orden ni concierto, lo que ofrecía una imagen nada grata de la ciudad. Aunque la que ahora aporta su deterioro supone uno de los peores escaparates de la capital de Andalucía, pues Torneo es una de las principales vías de entrada al casco antiguo. A ello hay que añadir otro factor: la cercanía con Torre Sevilla, el primer rascacielos sevillano, que se convierte en fondo de todas las fotos que se toman desde este enclave.

Entre la Pasarela de la Cartuja y el puente de la Barqueta la situación no mejora. Todo lo contrario. Aumenta el número de baldosas rotas y levantadas. También se multiplica el número de vecinos que vienen aquí a que sus perros defequen (eso sí, la mayoría llevan la bolsa para recoger el excremento). Alejandro es uno de ellos. Lleva seis años viviendo en Torneo. En este tiempo no ha conocido una mejora. "He estado a punto de caerme y he visto tropezar a muchas personas", refiere. Las hojas se acumulan bajo el largo banco cuyo respaldo sirve de baranda. Claro síntoma de que el otoño ha llegado. Y de que Lipasam realiza aquí un servicio muy irregular. Debajo se encuentra la Biblioteca Felipe González. En uno de los árboles hay una bicicleta abandonada. O mejor dicho, sus restos. Le han robado las ruedas y el sillín. Parece que lleva bastante tiempo allí, en ese estado. No muy lejos se apilan dos colchones, usados con toda probabilidad por indigentes que frecuentan la zona. "Antes era normal verlos aparcando coches, ya no hay tantos", explica Rosa, vecina de la calle San Vicente, que lamenta también la poca iluminación que hay por las noches.

El PP pidió hace meses el arreglo de este tramo de Torneo, una demanda que los vecinos llevan ejerciendo desde hace más de una década sin que, por ahora, se haya obtenido logro alguno. La única alusión a una posible mejora la aportó en fechas recientes el alcalde Juan Espadas, quien en la presentación de las obras que se acometerán en la Avenida del Greco, en el Polígono de San Pablo, informó de que su gobierno trabaja ya en una primera fase de actuación para que en este acerado se sustituya el pavimento con nuevos materiales. No existen, sin embargo, plazos de ejecución. Ninguna fecha. Hasta entonces, el paseo de Torneo es el gran olvidado de la ciudad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios