A la asociación de taxistas que tiene el monopolio sobre la parada del aeropuerto, Solidaridad del Taxi, se le ha abierto un nuevo frente judicial a raíz de una denuncia de Aena. Numerosos miembros de esta asociación están siendo investigados en la macrocausa contra la mafia del taxi que tiene abierta el juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla por los numerosos ataques y sabotajes ocurridos en el aeropuerto. A esa macrocausa se le añade la demanda que el ente público que gestiona los aeropuertos españoles ha presentado para expulsar a Solidaridad del local que esta asociación tiene alquilado en el aeropuerto de San Pablo. Aena ha decidido dar este paso después de comprobar que los taxistas del aeropuerto estaban incumpliendo los términos del contrato de alquiler de este espacio. El local debía estar destinado a zona de descanso, almacén y comedor de los taxistas afiliados a Solidaridad, pero la asociación tenía instalado en él una cafetería que daba servicio a terceros. Este inmueble es también la sede social de la asociación, que trasladó hace años al aeropuerto su domicilio desde su anterior ubicación en Montequinto.

Aena ha cursado en los últimos meses dos inspecciones en este local e instado repetidamente a los taxistas a que paralizaran la actividad de la cafetería, ya que ésta no estaba recogida en los términos del contrato. Todos los negocios de este tipo son concesiones que se obtienen por concurso público, algo que no había ocurrido en este caso. Después de que, tras estas dos inspecciones, Solidaridad siguiera sin modificar la actividad en el local, el ente público decidió presentar una demanda para rescindir el contrato de alquiler. Según indicaron a este periódico fuentes judiciales, la demanda se interpuso el pasado jueves 21 de diciembre en los juzgados de Primera Instancia de Sevilla.

A los taxistas les fue notificada la demanda a última hora de la tarde del viernes, cuando les llegó un burofax con la notificación a la sede del aeropuerto. Esto se tradujo en una serie de incidentes, como la convocatoria de un paro espontáneo que dejó al aeropuerto sin taxis durante más de una hora, entre las nueve y las diez de la noche. Durante este tiempo había taxistas en el Palenque, que es la zona en la que aparcan los vehículos cuyos conductores prestan servicio en la terminal aérea, pero no iban a recoger clientes a la parada. Los pasajeros de varios vuelos tuvieron que ir a la ciudad en autobús, en una noche especialmente activa para el aeropuerto dada la cercanía con las fiestas navideñas.

Esta situación llegó a ser denunciada por el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez, que publicó el viernes por la noche el siguiente mensaje en su cuenta de la red social Twitter: "En estos momentos el aeropuero lleno de viajeros y sin taxis para llegar a Sevilla". Con este mensaje, el representante popular denunciaba una situación que se ha producido con cierta frecuencia en la terminal sevillana, donde el número de vuelos ha crecido enormemente en los últimos años y sin embargo el de taxis sigue siendo el mismo, sin que los miembros de esta asociación permitan al resto de compañeros poder rendir en el aeropuerto y teniendo incluso una lista de espera para poder hacerlo.

Además de este conato de huelga, se registraron varios ataques a los coches con licencia VTC (Vehículos de Transporte Concertado) que acudieron a prestar servicio al aeropuerto de San Pablo. Uno de estos coches sufrió daños y otro logró escapar sin ser alcanzado por las pedradas. La Policía desplazó una patrulla y también fue necesaria la presencia de la Guardia Civil, pero no hubo ningún detenido. Los incidentes se trasladaron a otros puntos de la ciudad, como Plaza de Armas, donde también hubo pedradas contra un coche con licencia VTC.

El local que Aena tiene alquilado a la asociación de taxistas es un almacén de 70 metros cuadrados. Por él, Solidaridad paga una cantidad mensual de 618,27 euros. En la azotea de este local había varias máquinas de gimnasio que fueron retiradas después de que Aena así se lo exigiera a la asociación. El contrato de alquiler del local está en vigor desde el 1 de abril de 2010. La duración inicial del alquiler fue de cinco años y se renovó posteriormente. Actualmente estaba prorrogado hasta el 31 de marzo de 2018.