Mientras la dirección deportiva anda buscando otro delantero que complete el ataque del Sevilla, con Jovetic haciendo las maletas, Jorge Sampaoli puede haber encontrado el goleador titular en Ben Yedder. Al punta francés de origen tunecino le ha costado entrar en el Sevilla, como en su día les costó a Kanoute y Luis Fabiano, e incluso a Gameiro. Sin embargo, y pese a que por ejemplo Bacca sí entró con muy buen pie en Nervión, a la chita callando Ben Yedder ha superado, con los fríos números en la mano, los arranques de Bacca y Gameiro en las dos y tres temporadas que estuvieron ambos. Casi nada... En Anoeta llegó la consagración de un delantero de espíritu burlón, como demuestran sus chanzas en Twitter. Todo lo hizo bien, dentro y fuera del área, en pro del colectivo y en pro de su bolsa goleadora. En su saco ya tiene dos balones, por sendos hat-tricks, aunque uno fue al débil Formentera.

Aquello fue en la oscuridad de la ronda preliminar copera. En San Sebastián, en horario Champions, Ben Yedder alzó su voz en el escenario de la Liga, a puro decibelio, tal y como cantó en la fría noche donostiarra las tres dianas que hizo. Los tres tantos unidos a la asistencia a Sarabia, más otro pase de gol a Escudero y alguna ocasión más bastante diáfana para haber aumentado la cuenta, amén de su impecable juego fuera del área como referencia para iniciar los ataques sevillistas, configuran el glosario de gestas de Ben Yedder en Anoeta. Fue su particular respuesta a la confianza que en el último mes natural ha depositado Jorge Sampaoli en él, dándole la titularidad en los tres últimos partidos de Liga por delante incluso del hombre que gozaba de la predilección del argentino, su compatriota Vietto.

Ben Yedder llegó a principios de agosto a Nervión, con la pretemporada muy avanzada. Ahí ya le tomó ventaja Vietto, que partió como titular para Sampaoli desde la Supercopa de Europa ante el Madrid y la de España ante el Barcelona. De hecho, entre todas las competiciones el argentino acumula 20 titularidades y 1.649 minutos frente a las 13 titularidades y los 1.195 minutos del francés. Sin embargo, su promedio goleador es superior, ya que sólo necesita 80 minutos para hacer un tanto, por los 165 minutos de Vietto. En esta faceta incluso mejora a Bacca y a Gameiro. El colombiano, en su primer año, promedió 163 minutos por gol, y el francés, 128. Y en su segundo año, 127 y 112 respectivamente.

En realidad, la irrupción de Ben Yedder ha sido meteórica, una vez que Sampaoli le dio los galones a raíz del buen papel que realizó en los últimos 25 minutos que jugó como suplente en Lyon. Posteriormente, le dio la titularidad en Vigo, donde no marcó. Se la continuó dando ante el Málaga, al que le hizo un gol actuando junto con Vietto en la mejor primera parte del Sevilla que se recuerda, y en el trámite con el Formentera junto al argentino de nuevo. Ahí engordaron ambos sus cifras. Tras la vuelta de las vacaciones y el experimento fallido del Bernabéu sin delantero espefícico, el entrenador sevillista siguió confiando en Ben Yedder para la difícil papeleta de Anoeta. Y el francés sacó el examen con matrícula de honor. Sólo necesitaba ese empujoncito de confianza para demostrar que lo apuntado no era casualidad.

Hasta ahora, el menudo delantero de 26 años suma 15 tantos repartidos de esta forma: 8 en la Liga, 2 en Champions y 5 en la Copa. Vietto acumula 6 en Liga, uno en Champions y tres en la Copa del Rey. A estas alturas, tras la decimoséptima jornada de Liga, Ben Yedder mejora los 12 goles que llevaba Bacca en la 13-14 (8 en Liga y 4 en Liga Europa) y los 11 de la 14-15 (10 en Liga y uno en Liga Europa). Asimismo, supera los 8 de Gameiro en la 13-14 (5 en Liga y 3 en Liga Europa), los 8 de la 14-15 (2 en Liga, uno en Liga Europa y 5 en Copa) y también incluso los 9 de la 15-16, en la que el francés del Atlético ya no tenía la dura competencia de Bacca (7 en Liga, uno en Champions y otro en la Supercopa de Europa).

Ben Yedder, con estos números en la mano, está demostrando que su ratio de goles por minutos jugados es bastante superior a las de sus inmediatos antecesores en el Sevilla y también a la de Vietto. Pero, además, en Anoeta también demostró que puede ayudar muchísimo al equipo con su capacidad asociativa y referencial tanto dentro como fuera del área. El Sevilla buscaba delantero y el franco-tunecino ha levantado el dedito con su tono burlón y pícaro.