Sevilla FC

Una ejecución al ralentí

  • A horas de que el Sevilla comience los controles médicos propios de la pretemporada, Berizzo sólo cuenta con Banega como refuerzo

  • Las primeras opciones retrasan el trabajo

Banega, junto a su esposa, posan en la alfombra roja junto a Gago y Di Maria y sus respectivas parejas.

Banega, junto a su esposa, posan en la alfombra roja junto a Gago y Di Maria y sus respectivas parejas. / David Fernández / efe

Al ralentí, con ritmo lento y estudiando, de forma pormenorizada, cada movimiento que se hace en el mercado. Así parece trabajar la dirección deportiva comandada de Óscar Arias en el que será el primer proyecto de este renovado -en los despachos- Sevilla, que ve cómo a falta de sólo un par de días para que la actividad del balompié regrese a Nervión, únicamente ha confirmado la contratación de Banega de cara a la nueva campaña.

Una apuesta a ganador la del argentino que plasma la idea que tiene la dirección deportiva sevillista de cara a este nuevo proyecto comandado por el Toto Berizzo: apostar por las primeras opciones de la lista para reforzar el plantel. ¿Qué conlleva esto? Pues, entre otras cosas, retrasos en la ejecución. Las opciones tanteadas hasta el momento por Nervión conllevan una necesaria una inversión bastante alta a priori, algo que el club trata de minimizar, de ahí que estire las operaciones hasta hacerlas lo menos gravosas posibles para sus arcas.

Uno de los ejemplos más claros de esta situación la vive el club hispalense con Muriel, uno de los nombres marcados en rojo en la agenda de Óscar Arias y que ve cómo las altas pretensiones de la Sampdoria, entidad propietaria de sus derechos, alargan su contratación más de lo esperado. El interés de otros equipos -el Everton ha salido a escena- y que éstos pongan sobre la mesa una cifra con más ceros que la del Sevilla tampoco invita al optimismo para que la operación se cierre pronto.

Los hispalenses tienen un acuerdo cerrado ya con el jugador que se iría a las cuatro o cinco campañas, y en las últimas horas las conversaciones entre los clubes siguen produciéndose, todo con el fin de desenquistar una situación que convierta a Muriel en el segundo fichaje del curso.

No es la del colombiano la única situación que decelera la planificación. Jesús Navas, a quien Óscar Arias realizó una días atrás apelación para que hiciera "un gesto", o Nolito son algunos de los nombres que también ven cómo el asunto económico retrasa su llegada.

Todo ello, cuando el equipo comienza mañana con los pertinentes reconocimientos médicos previos a la pretemporada. En el horizonte, y como primer gran objetivo del equipo de Berizzo, está superar el play off previo de la Liga de Campeones, fijado para días antes del inicio del campeonato liguero (15-16 agosto la ida, una semana después la vuelta; el sorteo se realizará el 4 del mismo mes).

Así las cosas, el Sevilla afronta la planificación más calmada de la última década, con un único refuerzo confirmado hasta el momento pese al diluvio de nombres tan propio de estos días estivales. En este sentido, contrasta, por ejemplo, con el trabajo que hizo Monchi años atrás. Por ejemplo, en las temporadas 08-09, 11-12 y 13-14, en los que el técnico de turno conocía ya hasta cinco de las nuevas caras que tendría en el vestuario a estas alturas de verano.

Sin embargo, el curso pasado tampoco fue muy precoz en cuanto a los fichajes, ya que el equipo comenzó con apenas dos caras nuevas, Sarabia y Kiyotake, mientras que en la anterior fueron tres: Rami, Kakuta y Krohn-Dehli. Y en En la 14-15 apenas llegó Aleix Vidal, además de Carriço y Pareja, por los que ejerció su opción de compra. Óscar Arias, además de querer pisar sobre seguro en su nuevo cargo, también ha tenido que reestructurar su departamento. Y esto, de algún modo, también ha influido. Aunque el factor clave es la apuesta por las primeras opciones con un perfil contrastado.

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