Vicente Iborra está de doble enhorabuena. El capitán del Sevilla celebró de la mejor forma posible un bonito registro en su trayectoria, pues el domingo, en el Estadio de Gran Canaria, jugó el partido centésimo en la Liga con la camiseta blanquirroja. Ese encuentro 100 defendiendo el escudo del Sevilla en Primera División llegó además con un triunfo en el que fue mediador principal.

Se puede hablar, por tanto, de un feliz y redondo centenario sevillista en la Liga de Iborra, que participó peinando el balón largo que envió desde la portería Sergio Rico para que Correa hiciese el único gol del partido. De esta forma, aumentó sus buenos números ofensivos con el Sevilla.

En total, Iborra, que acumula 158 encuentros oficiales como sevillista y está a a punto de llegar a los 200 en Primera División como profesional (sumando los del Levante), ha marcado 22 goles en Primera desde que fichó por el equipo de Nervión, cinco esta temporada. Curiosamente, su eclosión goleadora llegó como blanquirrojo, puesto que en las cuatro temporadas previas como granota apenas hizo 5 tantos, cuatro de ellos la campaña anterior a su llegada a Nervión, en agosto de 2013.

En esta su cuarta temporada defendiendo el pabellón sevillista, Iborra partió como en otras anteriores con la incertidumbre sobre cuál iba a ser su protagonismo. Y vuelve a emerger gracias a su trabajo, su compromiso y su calidad como un hombre clave para cambiar el rumbo de los partidos. Su verticalidad fue decisiva ante Las Palmas. Nada más salir le dio un balón de oro a Ben Yedder y después del gol de Correa, otro a Jovetic. En medio, salvó el empate ante Boateng. Iborra en estado puro para celebrar su centenario liguero con el Sevilla.