Sumada ya la victoria que el equipo de Sampaoli echaba en falta en la segunda vuelta, el Sevilla ya tiene desde el lunes el próximo objetivo entre ceja y ceja, volver a ganar en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, uno de los baluartes que ha permitido ir en volandas al equipo nervionense en pos de sus éxitos.

Es curioso, pero el Sevilla ha pasado, en una sola semana tras la victoria en Las Palmas, de ser un equipo incapaz de ganar fuera de casa -llegó a estar más de un año sin hacerlo- a tener casi mejores números a domicilio que en su estadio. A día de hoy el Sevilla en esta Liga es el segundo mejor visitante del torneo con 21 puntos sólo por detrás del Real Madrid (27) y el cuarto en cuanto a puntos sumados ante su afición (25), también es verdad que con una diferencia de dos partidos disputados, pues el calendario ha propiciado que los de Sampaoli hayan jugado 10 encuentros en casa y 12 fuera. Real Madrid (29), Athletic (27) y Atlético (26), lo superan, aunque, si todos con un partido más, los bilbaínos, con dos.

Después del empate en la visita del Villarreal, el equipo nervionense necesita recuperar esas sensaciones de rival intratable en su hábitat natural. Por Nervión han pasado ya Real Madrid y Atlético y ambos doblaron la rodilla, siendo el Barcelona (1-2) el único que ha sido capaz de llevarse el triunfo, al margen de la Juventus en la fase de grupos de la Champions.

El Sevilla ha hecho valer su poder futbolístico en el Sánchez-Pizjuán en ocho encuentros de Liga hasta el momento, siendo el último ante el Málaga, al que venció por goleada (4-1) y en uno de los partidos más completos desde la llegada del cuerpo técnico que encabeza Sampaoli. Antes, por el rodillo nervionense han pasado -unos oponiendo más resistencia que otros- Espanyol (6-4), Las Palmas (2-1), Betis (1-0), Alavés (2-1), Atlético (1-0), Real Madrid (2-1) y Valencia (2-1).

Sin duda, el Eibar será uno de esos adversarios que obligará a un gran esfuerzo para dejar los tres puntos en casa, toda vez que además llega después de pasar por encima del Valencia en su último desplazamiento, en el que goleó al equipo ahora entrenado por Voro por 0-4 en Mestalla.

El vestuario sevillista es consciente de que debe enganchar a su público con fútbol de calidad y eléctrico para volver a tener ese plus que siempre ha sido una de las principales bazas para llegar a sus objetivos. Al igual que el cuerpo técnico habrá escudriñado bien las causas por las que ni ante el Villarreal ni en el estadio de Gran Canaria el ataque de su equipo tuvo la fluidez necesaria para generar más ocasiones de gol, aunque el penalti malogrado por Nasri y el gol de Correa tras el cabezazo de Iborra pudieron cambiar el marcador final en ambos casos.

El papel de los futbolistas clave será fundamental. El francés y también N'Zonzi, Vitolo y la urgencia de que los delanteros (Ben Yedder, Vietto o Jovetic) vuelvan a marcar las diferencias en los últimos metros. Todo, con la probable rotación que Sampaoli genere en el once ante la próxima y clave visita del Leicester.