El premio #AceleradoraDeIdeas que le ha concedido Microsoft Store, ha sido el mejor reconocimiento al constante esfuerzo de la joven gaditana María José Aliaño, que trabaja en diferentes aplicaciones de la nariz electrónica, primero para detectar edulcorantes en la miel y actualmente para prevenir incendios forestales. Nacida en Jerez de la Frontera (Cádiz), María José Aliaño es graduada en Química por la Universidad de Cádiz, con un máster en Biomedicina y doctorada desde el pasado 2019 en Química Analítica-Recursos Agroalimentarios. Actualmente cuenta con un total de 19 artículos publicados en revistas de alto impacto, 4 premios, así como 17 aportaciones a congresos nacionales e internacionales.

–El grupo de investigación en el participa ha desarrollado una ¿nariz electrónica?

–No como tal, la nariz electrónica es una técnica que lleva muchos años existiendo y ha sido aplicada en múltiples campos. Sin embargo, nosotros hemos desarrollado unos métodos basados en un enfoque y unas aplicaciones que hasta ahora no se habían dado, y con resultados prometedores.

–Uno de las aplicaciones que tiene es para detectar la presencia de edulcorantes en la miel, que no están permitidos. ¿Puede explicar en qué consiste?

–Estos edulcorantes presentan unos compuestos volátiles propios, que es lo que comúnmente se conoce como aroma. El método desarrollado consiste en concentrar dicho aroma en un espacio de cabeza para luego analizarlo por la nariz electrónica. Esta nariz presenta una capacidad de detección muchísimo mayor a la nariz humana, de esta forma, es capaz de detectar la presencia de compuestos volátiles propios de edulcorantes en el aroma de la miel, detectando así la adulteración. Además, es capaz de distinguir entre edulcorantes de muy variada naturaleza y a porcentajes de hasta el 5%.

–Otra de las aplicaciones es para prevenir incendios forestales ¿cómo lo hace?

–De igual forma, es posible entrenar a la nariz electrónica para distinguir entre muestras forestales, y muestras forestales sobre las que hayan sido derramados acelerantes habiendo sido quemados o no. De esta forma, se propone el uso de un sistema portátil para poder detectar la presencia de acelerantes puros que hayan sido derramados de forma accidental o intencionada y así poder evitar el desarrollo de un incendio.

"El desarrollo del método para discriminar cinco edulcorantes en mieles requirió seis meses de trabajo”

–¿Cuánto tiempo le ha llevado desarrollar este sistema?

–En concreto yo llevo trabajando con estos sistemas desde el año 2015 aunque mis directores de tesis, Marta Ferreiro y Miguel Palma, llevan trabajando en ello desde mucho antes. No podemos establecer un tiempo de desarrollo de un método ya que nunca dejamos de trabajar en dichos métodos. Tal y como comentaba anteriormente, el objetivo de trabajar con narices electrónicas es la creación de bases de datos con multitud de información que permita alcanzar objetivos concretos de forma fácil, rápida, económica y no dañina con el medioambiente. Para entendernos mejor, el desarrollo del método para la detección y discriminación de cinco edulcorantes en mieles requirió de unos seis meses de trabajo. Sin embargo, actualmente seguimos trabajando en ello, introduciendo nuevos edulcorantes del mercado, probando combinaciones de ellos, y otras muchas variables que podrían afectar a la detección de mieles adulteradas.

Al alcance de cualquiera

–¿Se está comercializando este sistema? ¿Quién puede estar interesado en esta nariz electrónica?

–Estas técnicas ya se encuentran comercializadas y al alcance de cualquiera que esté interesada en ellas. Nosotros ofrecemos nuestros métodos de forma publica para todo aquel que quiera aplicarlos, bien sea en forma de investigación o incluso en controles de calidad. De hecho, actualmente nos encontramos trabajando con empresas de diferentes sectores para el desarrollo de métodos empleando estas técnicas para dar respuesta a problemas analíticos planteados por ellos. Estos métodos podrían ser de gran interés tanto para instituciones gubernamentales, como para empresas privadas que podrían utilizarlos desde análisis de control de calidad hasta en la investigación de incendios como ya comentabas.

María José Aliaño.

–¿Se podría aplicar a los paneles de cate del aceite?

–Sí, efectivamente tenemos un grupo de investigación compañeros en la Universidad de Córdoba que actualmente se encuentran empleado esta técnica aunque con un enfoque quimiométrico diferente para la distinción entre aceites de oliva virgen extra y aceites de menor calidad, pudiendo aplicarse así a la detección de adulteraciones en este ámbito.

–¿Estudian otras aplicaciones relacionadas con el sector agroalimentario?

–Sí, de hecho hemos desarrollado un método para la detección de adulteraciones en café Arábica y Robusta, y seguimos trabajando en nuevas matrices del sector agroalimentario.

María José Aliaño en la Facultad.

–¿Cómo ha sido el trabajo en equipo?

–Estupendo, somos un equipo muy variado con formaciones muy diferentes pero siempre con un gran respeto y ganas de investigar, por lo que todo ha sido muy fácil y enriquecedor en muchos aspectos.

Presupuestos

–¿Espera conseguir fondos para seguir investigando? ¿Es complicado?

–Por supuesto que me gustaría seguir investigando en esta línea ya que creo que aún tenemos muchísimo que aportar con nuestras investigaciones y nuestras ganas de seguir creciendo. Actualmente es difícil conseguir un proyecto competitivo por ejemplo pero también porque en España contamos con grupos de investigación muy buenos y competentes, lo que es un orgullo a su vez.

"En España contamos con grupos de investigación muy buenos, lo que es un gran orgullo”

–Ha recibido el premio #AceleradoraDeIdeas de Microsoft Store, ¿qué significa para usted?

–Fue increíble, sentí verdadera euforia y orgullo de que una compañía como Microsoft Store valorara y se fijara en mi trabajo, y reconociese todo el esfuerzo que estaba llevando a cabo como estudiante de doctorado. Fue maravilloso tanto a nivel personal como la financiación que me permitió seguir creciendo en mi investigación.