El PSOE de Alcalá de Guadaíra, que arrastra desde hace años una grave fractura, podría concurrir más dividido aún a las elecciones municipales que se celebran el 26 de mayo. 

David Hidalgo, que fue de número 15 de la lista del PSOE al Ayuntamiento en 2015 y que el  jueves tomó posesión como edil en sustitución de Pilar Benítez, ha anunciado que para los próximos comicios encabezará una candidatura denominada Iniciativa Socialista Alcalareña. 

Con la formación pretende aglutinar el malestar de parte de la militancia socialista alcalareña con la actual alcaldesa y secretaria local del partido, Ana Isabel Jiménez, que ya fue confirmada como candidata del PSOE en el proceso previsto para municipios mayores de 20.000 habitantes.  

No obstante, algunos de esos militantes socialistas, que apoyaron la candidatura de Rafael Chacón a la Secretaría Local del partido y que se identifican como críticos, se han desvinculado de la propuesta de Hidalgo que, recuerdan, ya no forma parte del partido.

Este grupo, por el contrario, ha presentado sus candidaturas para formar parte de la lista con la que el PSOE concurrirá a las elecciones municipales. "No tenemos otras iniciativas", han insistido. "El PSOE y su militancia siempre somos PSOE", han apostillado.

El anuncio de Hidalgo se produce después de que, tal y como había anunciado, no se integrara en el grupo socialista tras tomar posesión y votara en contra de los presupuestos municipales para 2019 presentados por el gobierno socialista. 

La alcaldesa y secretaria local del PSOE, Ana Isabel Jiménez.

Tras lo ocurrido en el Pleno, la ejecutiva del PSOE emitió un comunicado en el que muestra su "absoluta repulsa al acto cometido por el ex militante que se convierte en tránsfuga y ante el que nos posicionamos enfrente". 

En la nota, aseguran que el ya concejal "ha robado el acta" que "legítimamente pertenece al PSOE de Alcalá" tras la renuncia de Benítez. 

Además, el PSOE afirma que Hidalgo ha desatendido los requerimientos del partido en Alcalá, que llegó a aprobar una resolución por unanimidad en la ejecutiva, el 14 de enero, exigiéndole que renunciara a tomar posesión. 

Hidalgo asegura no haber recibido notificación alguna en ese sentido y rechaza ser un concejal tránsfuga, en tanto que nunca ha llegado a adscribirse formalmente a un grupo municipal, por lo que defiende que su voto contaría a todos los efectos ante una hipotética moción de censura, improbable ya por lo que queda de mandato. 

En cuanto a su voto contrario a los presupuestos, se remite a las advertencias sobre las cuentas que se hacen en el informe de Intervención y asegura que pidió que quedaran sobre la mesa, para consensuarlas, a lo que el equipo de gobierno se negó. 

A favor del proyecto sólo votaron ocho miembros del gobierno local socialista. En contra lo hicieron, además de Hidalgo, los cinco concejales del PP; los tres de Alcalá Puede; los dos de IA /AA; los dos del PA; la portavoz municipal de Cs, Rosa Carro; y la concejal no adscrita tras su expulsión de Alcalá Puede, Jésica Garrote. El edil no adscrito que pertenecía a IU/AA, Juan Luis Rodríguez, se abstuvo.