Las Asociaciones de Panaderos y de Productores de Tortas de Alcalá de Guadaíra, así como la Federación de Industriales y Comerciantes (FICA) han vuelto a solicitar a todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento un acuerdo para instar a la nueva Consejería de Educación y de Deporte de la Junta, que dirige Javier Imbroda, a la implantación de un Ciclo Formativo de Grado Medio de Panadería, Confitería y Repostería, en su modalidad de Formación Dual, que implica que la mitad de las horas lectivas se hacen en las empresas. 

Esta petición ya ha sido formulada por el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Leonor de Guzmán, donde, según  los empresarios, existe el espacio y las instalaciones adecuadas para la puesta en marcha de esta modalidad formativa, que sería "un revulsivo en términos educativos y económicos para Alcalá por lo que aportaría innumerables beneficios". En su día, también fue respaldada por el equipo de gobierno local. 

El colectivo ha recordado que, además de tratarse de una industria tradicional, que ha dado "fama y riqueza a la ciudad desde tiempos inmemoriales", el ciclo cubriría una demanda presente de profesionales formados en el sector y que crecerá en el futuro, según sus perspectivas.

La histórica industria alcalareña está de nuevo en auge y, por el modo de producción, requiere mano de obra

"Panaderos y reposteros demandan cada vez más empleo en sus respectivas áreas de trabajo y en muchas ocasiones tienen dificultad para encontrar a las personas con la formación adecuada. Por ello, es seguro que este ciclo contará con unos buenos datos de inserción laboral", insisten la Asociación de de Panaderos y Productores de Tortas de Alcalá y la Federación de Empresarios.

En la actualidad perviven en Alcalá de Guadaíra unos 15 obradores, de los 60 que llegó a haber en los años 20, aunque ya desde la Edad Media el pan alcalareño tenía fama. La industria surgió por la cercanía a los molinos harineros en el entorno del río Guadaíra, que proveían de una materia prima de alta calidad.

Ahora, cuando la comida sana vuelve a ganar adeptos, está viviendo un nuevo impulso, en el que ha tenido que ver también la promoción de los empresarios y las actividades alrededor del pan que se están promocionando en la localidad, en el centro de la Harinera, con mucho éxito. 

Varios niños participando en un taller de pan, en la Harinera de Alcalá de Guadaíra.

Además, han reiterado su compromiso para acoger en sus respectivas empresas la parte de formación práctica que corresponde al ciclo, ofreciendo así un valor añadido a su implantación en Alcalá.

Actualmente, en la provincia de Sevilla, sólo se imparte este ciclo en Mairena del Aljarafe y en Estepa, por lo que estiman que la oferta de plazas que se hiciera estaría más que cubierta.

En la misma línea, destacan que Alcalá podría reforzar su papel como centro de referencia a nivel andaluz para un sector empresarial que está en auge y que cada vez tiene mayor consumo y más demanda laboral.

El esfuerzo que panaderos y confiteros han hecho en los últimos años por la promoción de estos productos está suponiendo de hecho la recuperación de mercados perdidos o la entrada en otros nuevos, con el consecuente incremento en la demanda de los mismos, lo que conlleva a la creación directa de empleo, destacan. 

"No podemos olvidar que estos se elaboran de forma artesanal, por lo que requieren mano de obra cualificada. En la actualidad, todas las empresas de estos gremios se encuentran limitadas en su crecimiento por la imposibilidad de encontrar mano de obra especializada, lo que hace inviable atender convenientemente la demanda del mercado".

El apoyo de los grupos políticos de Alcalá de Guadaíra, según consideran, daría más fuerza a una petición que cuenta con todos los requisitos para llevarse a término: lugar para las clases, empresas para acoger las prácticas, demanda laboral, tradición de la localidad en el sector y perspectivas de crecimiento en los próximos años.