Entre los proyectos pendientes que Alcalá de Guadaíra tiene en materia educativa está la ampliación del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Antonio Rodríguez Almodóvar. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) lleva años movilizándose y realizando reclamaciones ante la administración para que se ejecute la segunda fase y se retiren las seis caracolas que se usan ahora para dar clases. Pero a los plazos para licitar y adjudicar el proyecto y, con posterioridad, adjudicar las obras se suma ahora un nuevo problema.
Tres de las empresas que se presentaron para ejecutar esa segunda fase han renunciado a asumirla, según ha informado la AMPA, que está reclamando que se utilicen "todos los mecanismos" posibles para agilizar el proceso y que, al menos, la ampliación pueda estar hecha para septiembre de 2019, ya que en un edificio que se hizo para 225 niños hay en la actualidad más de 400.
La Junta licitó la segunda fase de las obras de construcción de este colegio el pasado mes de agosto, por un presupuesto de algo más de 2,6 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses. Se trata de construir los espacios necesarios para dos líneas de Educación Primaria, con un total de 300 puestos escolares, que se suman a las tres líneas de Infantil creadas en la primera fase, en la que se invirtieron 2,2 millones y que concluyó en julio de 2014.
Según la AMPA, a principios de octubre la propia consejera, Sonia Gaya, y la alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, informaron a la comunidad educativa de que la mesa de contratación se reuniría el día 22, aunque en esa reunió ya se tuvo que admitir la renuncia de la primera empresa por orden de adjudicación (Áridos Mengíbar S.L.) Se propuso a la siguiente de la lista (Arditec 2000 S.L.), que tenía un mes de plazo para presentar toda la documentación, pero que también renunció.
El pasado 15 de noviembre, fuentes del Ayuntamiento de Alcalá trasladaron a la AMPA que una tercera (Grucal Andalucía S.A.), también había rechazado la adjudicación de la obra. A pesar de la preocupación de la comunidad educativa porque esto demore más el proceso, fuentes de la Delegación Territorial de Educación han señalado este martes que el proceso continúa, que se han presentado más constructoras, a las que se irá llamando según la puntuación obtenida.
Pese a la coincidencia de que tres hayan renunciado, señalan que no hay una causa común. A veces, las empresas optan a varias licitaciones de la Junta y luego eligen cuál asumen. Otras veces, se echan atrás si han presentado un presupuesto a la baja, que luego ven que no les cuadra.
En cualquier caso, la AMPA recuerda que hace ya más de un año que la delegada territorial de Educación, Francisca Aparicio, visitó el centro y se comprometió con la dirección, el consejo escolar y los padres a agilizar al máximo los trámites burocráticos para el inicio de esta segunda fase. En su momento, se llegó a reclamar que las obras se licitaran con una tramitación urgente del expediente, prevista en la Ley de Contratos del Sector Público para contratos que respondan a "una necesidad inaplazable", como creen que es el caso.
"Actualmente el Rodríguez Almodóvar cuenta con seis caracolas, ya que las aulas son insuficientes para alojar a los niños que dan clases en el centro. Un centro del que ha sido construido tan sólo el edificio de Infantil que tiene cabida para 225 niños y alberga a más de 400, hasta quinto de Primera", recuerda la AMPA, que señala que la cifra seguirá subiendo en los próximos cursos.
Además de que no se pueda disponer de aula de usos múltiples, utilizada para las clases, el centro también carece de instalaciones deportivas, biblioteca y salón de actos, gimnasio, aulas y baños de Primaria, unas instalaciones que deben construirse con esta segunda fase que no acaba de arrancar.
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