Los bomberos de Alcalá de Guadaíra auxiliaron el viernes a un menor cuyos dedos habían quedado atrapados en una cerradura. La inflamación hizo imposible que el niño pudiera sacar las falanges por sí mismo  y requierió de la intervención del grupo de guardia de bomberos del municipio.

Según relatan los propios efectivos en un comunicado en sus redes sociales, se trató de "un trabajo casi quirúrgico" por el que se movilizó todo el turno e incluso compañeros de descanso para que el menor tuviera el menor sufrimiento. Así, el trabajo en equipo se repartió protegiendo los dedos, enfriando y cortando el metal, iluminando la zona o dirigiendo la intervención.

"Todo el turno se puso manos a la obra. Desde dos compañeros fuera de servicio que pusieron a nuestra disposición una herramienta especial y accesorios de reemplazo, hasta el personal de guardia al completo, protegiendo los dedos, enfriando y cortando el metal, iluminando la zona o dirigiendo la intervención...fue un trabajo casi quirúrgico", escriben los bomberos en Facebook.

Los efectivos destacan la entereza del menor afectado e informan de que no le ha quedado ninguna secuela por este incidente. 

"Cabe destacar la entereza de Rubén, que demostró en todo momento un "saber estar" digno de elogiar y facilitó todo el trabajo. Por lo que nos comenta la familia de Rubén, sus dedos están perfectamente y hoy juega como si no hubiese pasado nada... ¡¡Nos alegramos muchísimo!!", concluye el escrito.