El alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, ha instado a la dirección de la empresa Roca a que negocie con los trabajadores la búsqueda de alternativas al cierre de la fábrica alcalareña, que supondrá el despido de 228 personas. En un comunicado, Limones muestra su rechazo y su pesar por esta decisión, que "supondría un duro golpe para la economía del municipio y especialmente para las familias afectadas".

Así se lo ha trasladado a la dirección de la empresa, a la que le ha planteado la necesidad de un plan de viabilidad y de una negociación con el comité de empresa para "impulsar medidas de recuperación que no sean simplemente la eliminación de puestos de trabajo".

Para el mandatario alcalareño, "la reforma laboral aprobada por el Partido Popular está causando estragos en todo el territorio nacional porque, sobre todo en tiempos de crisis, las reformas en las que se abaratan los despidos conllevan que se multipliquen este tipo de cuestiones". De esta manera, ha denunciado que se está celebrando "el primer año de mandato de Mariano Rajoy desmantelando las empresas españolas y llevando la inversión al extranjero".

Tras destacar que Roca es una empresa líder en el sector en cuyo auge han tenido mucho que ver las familias que han trabajado allí durante toda su vida, ha denunciado que es "indefendible que sean siempre los trabajadores los que tengan que pagar las consecuencias y se produzca un colapso familiar de los que viven de su trabajo".