La Guardia Civil ha desmantelado un punto de cultivo y elaboración de derivados cannábicos que se encontraba en una vivienda de Mairena del Aljarafe. La casa estaba estructurada en tres zonas, una dedicada al cultivo de plantas de marihuana, otra que funcionaba como secadero y una tercera destinada a la producción de derivados del cannabis y envasado de los mismos. 

Según informó este viernes el instituto armado, la investigación se inició a principios del mes de mayo por agentes de la Guardia Civil de Mairena del Aljarafe, tras obtener información sobre el dudoso uso de una vivienda situada en una de las urbanizaciones residenciales de la localidad y en la que su propietario podría tener montado un discreto centro de producción y procesado de marihuana.

El inicio de las pesquisas permitió reforzar esas sospechas y ampliar el abanico de la presunta actividad delictiva a otros dos individuos más que interactuaban sistemáticamente con el propietario, uno de los cuales, años atrás, había sido sorprendido igualmente por la Guardia Civil, portando una cantidad significativa de marihuana.

Una vez concluida la investigación y recopilados todos las pruebas necesarias para probar la existencia de un centro de producción de marihuana y descubierto un enganche ilegal a la red eléctrica e identificados los tres implicados, los agentes solicitaron del Juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla la orden de entrada y registro de la vivienda, que fue autorizada.

Los investigadores localizaron una zona de vivienda y otra de producción de marihuana dividida en 3 partes: una para cultivo intensivo, otra para secado y una tercera para elaboración y envasado de cogollos, resina y picadura en varios formatos de envasado.

Con ello se ha logrado desmantelar un punto de cultivo y elaboración de productos cannábicos y finalizar la actividad delictiva de sus tres miembros, los cuales han sido detenidos y acusados de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.

En el registro de la vivienda se han incautado 468 plantas de marihuana, así como más de 19 kilogramos de productos derivados de la planta y elaborados in situ (cogollos, picaduras y polen de hachís) ya dispuestos para su venta y consumo, ocho equipos de aire acondicionado, extractores de aire, filtros de carbono y numerosas lámparas halógenas y transformadores, valorándose los elementos de la infraestructura intervenida para producir el cultivo en más de 20.000 euros.