Aljarafe

El hospital del Aljarafe está a la cola de todos los comarcales en camas, consultas y personal

  • Un nuevo informe de CCOO confirma la escasez de recursos del centro para el volumen de la población que atiende 

Un paciente entrando en el Hospital de Bormujos, en una imagen de archivo.

Un paciente entrando en el Hospital de Bormujos, en una imagen de archivo. / Juan Carlos Vázquez

CCOO sigue con su campaña para denunciar la escasez de presupuesto y medios humanos con los que está dotado el Hospital de Bormujos a pesar del volumen de población a la que debe dar cobertura: casi 308.000 habitantes. Este jueves ha presentado un nuevo informe en el que compara esos recursos, tasados en función de la población, con los de otros centros comarcales, y concluye que existen déficits de entre el 50% y el 60% en los servicios y en la dotación de personal, lo que, a su entender, "pone en riesgo la salud pública y atropella los derechos laborales”.

El centro que depende del Consorcio Sanitario Público Aljarafe, en el que participan al 50% la Junta y la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, está en el último lugar en camas por cada 10.000 habitantes, con 6,49, lo que supone menos de la mitad que la media de los hospitales comarcales, que está en 14,78.

El otro centro peor parado en este aspecto es la Axarquía y tiene una media de 11,70. Les siguen los de Huércal-Overa y Motril, con algo más de 12 camas por cada 10.000 habitantes, y el de Osuna, con 23,38. Por encima están Cabra (14,67), Úbeda (16,42) y La Línea, el que sale el mejor situado en este aspecto, con 23,15.

Su posición no mejora, según los datos recopilados por CCOO, si lo que se analiza son las camas UCI también por cada 10.000 habitantes. La media de los hospitales comarcales del SAS está en 5,3. La del Hospital de Bormujos, en 2,6. El de la Axarquía y Cabra son los que más se asemejan, pero están por encima de 3,5 en ambos casos. Úbeda y La Línea superan las 7 camas UCI por cada 100.000 habitantes.  

La última posición se repite en el número de quirófanos (2,6 por cada 100.000 habitantes en el Aljarafe, cuando la media está en 5,2); y en las consultas externas (el Hospital de Bormujos cuenta con 1,56 mientras que la media está en 3, el doble). 

Con 206 facultativos en plantilla, 6,7 por cada 10.000 habitantes, también se sitúa en la última posición. El siguiente, que es Cabra, llega a 8,9. Teniendo en cuenta a todo el personal (no facultativos sanitarios, gestión y servicios y personal en formación) cuenta con 940 profesionales, una media de 30,5 por cada 10.000 habitantes, la menor de nuevo con diferencia. El siguiente, que es Úbeda, está en 59.

La comparación con Valme

CCOO también compara el hospital del Aljarafe con el de Valme, considerando que atiende a una población y con una dispersión geográfica similares, en la misma provincia. Pero de nuevo se repiten las diferencias: 6,5 y 16,9 camas por cada 10.000 habitantes, respectivamente; 6,7 facultativos por cada 10.000 habitantes en el Aljarafe y 13 en el Valme. Si se tiene en cuenta a todo el personal con el que cuenta, son 30,2 de media en el Aljarafe y 78,7 en el Valme.  

En la rueda de prensa en la que se ha presentado este análisis, han participado el secretario de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO-A, José-Pelayo Galindo; la secretaria del Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Sevilla, María José Wanceulen; y el presidente del comité de empresa del Hospital, Javier Ordóñez, que han insistido en la “grave discriminación sanitaria que sufre a diario una población de 300.000 personas en relación con otros hospitales comarcales”, que el pasado mes de junio, motivó una importante movilización.

En este sentido, Galindo ha advertido de que “CCOO no aceptará ninguna otra solución que sea utilizar una vez más la sanidad privada para atender a esa población que necesita una sanidad pública 100%. No apoyaremos ningún invento con la coletilla de la colaboración público-privada y reclamamos diálogo para mejorar la calidad asistencial, que en la actualidad se mantiene gracias al esfuerzo de esa plantilla”.

Wanceulen señaló que “no puede existir una situación así en materia de salud para ningún núcleo poblacional y no se puede consentir que los y las profesionales de la sanidad pública sufran esta precariedad laboral”, al tiempo que ensalzó “el trabajo del comité de empresa durante este tiempo, que a través de numerosas movilizaciones ha conseguido aumentar la dotación presupuestaria para el centro”.

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