Amat niega un pelotazo urbanístico y dice estar harto de acusaciones

El presidente del PP de Almería, Gabriel Amat, negó ayer que se beneficiase de un "pelotazo urbanístico" por la recalificación de unos suelos cuyo precio de mercado pasó de 5 euros por metro cuadrado a 200, y defendió que él no tiene que "demostrar una inocencia, sino otros demostrar sus acusaciones".

Así se pronunció Amat en un comunicado tras el pleno celebrado hoy en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, de donde es alcalde, en el que fue interpelado por los grupos de la oposición por la información publicada hace tres días por el diario El País, en la que se indica que el Ayuntamiento de Almería aprobó la recalificación de unas tierras improductivas compradas por Amat para convertirlas en aptas para levantar un centro comercial.

El alcalde popular respondió a las preguntas realizadas por los portavoces de la oposición sobre su participación en la empresa Sofftoll S.A., y afirmó que desde el año 2011 esa sociedad es de sus hijas.

"Es una sociedad que no ha tenido ni tiene ninguna actividad salvo una propiedad que adquirió en el año 2005 con la finalidad de dar trabajo a 130 personas. Es precisamente para eso para lo que se compró el terreno, para disponerlo cuando se pudieran construir las instalaciones", señaló.

Amat se preguntó "dónde está el pelotazo urbanístico, cuando en el año 2004 se inicia un Plan de Ordenación en la capital y ese terreno se califica en el avance con la misma consideración que está hoy". Además, insistió en que el terreno "no se ha vendido, por lo que ese pelotazo no existe, sino que se compró con la idea de dar trabajo a más de 130 personas".

La cabeza de lista del PSOE de Almería al Congreso, Sonia Ferrer, mantuvo tras conocer los hechos que lo sucedido "tiene toda la pinta de ser un caso de pelotazo urbanístico, con dos actores principales": el ex alcalde de Almería Luis Rogelio Rodríguez-Comendador y Gabriel Amat.