El debate de la tasa turística se ha abierto en Andalucía esta semana desde que se conoció el lunes que la Junta estaba dispuesta a dialogar con los ayuntamientos y la patronal del sector para obtener una posición común. Este jueves el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se ofreció a ser "mediador" entre las partes, hecho que está siendo rechazado por la oposición. En concreto, propuso al consejero de Turismo, Arturo Bernal, como árbitro en la polémica.

Por Andalucía ha criticado este viernes que Moreno pretenda ejercer de "árbitro" en relación con la posible implantación de una tasa turística en la comunidad, cuando debería asumir su "responsabilidad" y tomar una decisión aunque "le incomode".

La portavoz de la formación de izquierdas en el Parlamento, Inmaculada Nieto, cree que Moreno hace un ejercicio de "escapismo político ofreciendo a la Junta de mediadora entre ayuntamientos y empresas ante la creciente demanda de la implantación de la tasa turística que están reclamando muchas alcaldías de Andalucía".

"Se pone de perfil y se pide ser árbitro, pero él es presidente de la Junta y es el gobierno autonómico el que debe dar una respuesta concreta que nazca de un trabajo que no solo se haga con ayuntamientos y empresas, sino con todos los agentes implicados", ha indicado la portavoz de Por Andalucía.

Ha añadido que, ante todo, hay que garantizar a todas las localidades andaluzas que cuenten "con los recursos suficientes para atender el incremento de la demanda de sus servicios esenciales como consecuencia de la afluencia turística".

Nieto ha insistido en que Moreno "no es un árbitro, sino que es el presidente y, por tanto, debe ejercer como tal, asumir su responsabilidad y tomar la decisión aunque le incomode".