La Agencia Española de Meteorología (Aemet) ha presentado en una rueda de prensa en la Subdelegación del Gobierno en Sevilla el análisis del comportamiento del otoño meteorológico de 2023, de septiembre a noviembre, y la predicción estacional para el otoño meteorológico, de diciembre a febrero. En relación con la sequía de larga duración, de acuerdo al denominado índice SPI36 que agrupa la precipitación de los últimos tres años (36 meses), septiembre y octubre han contribuido de nuevo a reducir el índice de sequía en la comunidad andaluza. Sin embargo, noviembre ha conseguido que se intensifique la sequía, ya que en este caso se sustituye noviembre de 2020 en el que se recogieron de media 90,1 milímetros (mm) por noviembre de este año con tan solo 28 mm. Por tanto, la sequía media meteorológica en Andalucía es la más larga del conjunto de sequías desde 1961, y se inició en marzo de 2016: actualmente tiene una duración de 93 meses (7 años y 9 meses).

El índice SPI12 para periodos de 12 meses, utilizado para caracterizar la sequía de corta duración, indica que en la España peninsular existe sequía meteorológica desde enero de 2022, mientras que en la cuenca del Guadalquivir comenzó en diciembre de 2021, algo más de un año antes. Las lluvias de este septiembre y octubre contribuyeron a reducir el índice de sequía, debido a que en ambos meses superaron la media. No obstante, llegado noviembre el índice se ha estancado y no bajó porque ese mismo mes del año pasado también fue especialmente seco con precipitación muy similar a la de este año (37 mm en noviembre de 2023 y 40 mm en noviembre de 2022).

A nivel nacional, en noviembre si ha seguido reduciéndose el índice de sequía, puesto que el mes de noviembre ha sido caracterizado como 'húmedo' con un 120 % de precipitación recogida respecto a la media. Comportamiento térmico y de precipitaciones De acuerdo con el análisis presentado este lunes, en Andalucía el otoño de 2023, considerado como 'muy cálido', es el tercero más cálido desde 1961, con temperatura media de 18,7 grados y una anomalía de 1,4 grados centígrados más respecto al periodo de referencia 1991-2020. Por meses, septiembre es caracterizado como un año 'normal', mientras que octubre y noviembre han sido considerados como 'muy cálidos', al igual que el otoño en su totalidad. Por provincias, en Andalucía el otoño ha sido 'extremadamente cálido' en la mayor parte de las zonas orientales (Jaén, Málaga y Granada) y 'muy cálido' en el resto.

Por otra parte, en la comunidad el otoño meteorológico ha sido el 22 más seco desde 1961, o el 42 más húmedo de ese periodo. Se ha registrado una precipitación media de 144,5 mm, lo que supone el 80 % de la precipitación media del periodo de referencia 1991-2020. Se considera como 'seco', dentro de una caracterización de siete categorías (extraordinariamente seco, muy seco, seco, normal, húmedo, muy húmedo y extraordinariamente húmedo). Las precipitaciones registradas han dado lugar a que tanto septiembre como octubre se haya considerado desde el punto de vista pluviométrico como 'normales' con precipitaciones medias en Andalucía de 57 y 79,5 mm, respectivamente. Esto supone el 109 y el 111 % de la precipitación media del periodo de referencia 1991-2020 de estos meses.

Sin embargo, noviembre se ha caracterizado como un mes 'muy seco' al recogerse solo 28 mm de media, lo que implica solo el 37 % de la media del mes de noviembre en el periodo de referencia 1991-2020. Este mes de noviembre se inició con precipitaciones asociadas a otra borrasca de gran impacto (Ciarán), aunque durante casi todo el mes las precipitaciones fueron escasas o más bien nulas. Espacialmente, la precipitación ha sido menor en las comarcas orientales, lo que es típico de la lluvia asociada a borrascas y frentes atlánticos, que son menos activas cuanto más lejos del Atlántico, ha informado la Aemet