Francesco Arcuri, la expareja de Juana Rivas, ha vuelto a la isla de Carloforte con sus hijos, de la que los pequeños salieron con su madre en mayo de 2016, antes de convertirse en protagonistas de un embrollo judicial que todavía no ha finalizado. Tras ser entregados por Rivas a la Guardia Civil el pasado lunes -cumpliendo la orden judicial tras casi un mes en el que han permanecido ilocalizables-, los niños y Arcuri salieron del territorio nacional español, ya que se han completado los trámites judiciales que quedaban pendientes en la vía penal, que se esperaba en un principio que se demoraran unos días más.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, que investiga a Juana Rivas por supuestas sustracción de menores y desobediencia judicial, promovió la entrega de los niños a Arcuri el pasado lunes. Puso así las bases para la restitución de los menores a su lugar de residencia antes de que la madre los trajera a España en unas vacaciones que tenían, inicialmente, el consentimiento del padre, condenado por lesiones en el ámbito doméstico, en 2009, y de las que luego no volvieron.

Expertos valorarán las condiciones de vida de los menores con su padre para elaborar un informe

Juana Rivas presentó en julio de 2016 una denuncia por supuestos malos tratos en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada, que fue remitida este mes de agosto a los tribunales italianos, que son competentes para dirimir sobre ella pues los hechos habrían tenido lugar en Carloforte, donde la familia convivió hasta mayo. Igualmente, la denuncia ha sido ampliada, también este agosto, en el juzgado granadino y ha sido tramitada por la juez para que la Fiscalía se pronuncie.

Por otro lado, el próximo 31 de octubre, en Italia, hay una vista previa del proceso judicial por el que habrá de decidirse la forma de custodia de los niños, así como el régimen de visitas que se acuerde entre sus progenitores. El nuevo abogado de la madre, Juan de Dios Ramírez, no especificó ayer si existen negociaciones entre las partes a este respecto. Sí indicó que están en contacto con los abogados italianos para abordar el caso en este país europeo y para "representarla en cualquier juzgado" donde sea necesario.

"Hemos empezado a revisar la defensa de Juana hace muy poquitos días y desconocemos y tenemos que ver en qué situación" están los diferentes "procedimientos", señaló Ramírez, que aseguró que "la situación es muy complicada". Preguntado por el estado de la madre de Maracena, apuntó que se puede "imaginar" cuál es.

Los servicios sociales del municipio italiano de Carloforte, en la isla de Cerdeña, trabajarán ahora para garantizar el bienestar de los hijos de Juana Rivas con asistencia directa, apoyo psicológico y ayuda pedagógica y educativa, si esta fuera necesaria.

La asistente social de Carloforte, Carla Serra, explicó ayer a Efe que la situación "es delicada por tratarse de menores" y rechazó entrar en detalles sobre cómo va a ser el procedimiento mediante el cual los servicios sociales atenderán a los hijos de Rivas y Arcuri. Serra, no obstante, indicó que, como en circunstancias similares, en estos casos los servicios sociales de Carloforte se ponen "a disposición de los tribunales" para evaluar la situación y determinar el tipo de ayuda que van a brindar. "Tenemos un equipo completo, con una asistente que soy yo, una pedagoga, un psicólogo y también ofrecemos servicio educativo si es necesario", puntualizó. "Somos el brazo operativo de los tribunales", comentó, antes de indicar que se estudiarán los tiempos y la dedicación que requiere el caso.

Los hijos de Rivas y Arcuri vivirán con el padre en este municipio de Cerdeña de unos 6.000 habitantes. Los servicios sociales valorarán las condiciones de vida de los menores con su padre y posteriormente elaborarán un informe que entregarán a la justicia italiana.