La nueva normalidad pospandémica de la que tanto se habló durante la etapa de la llamada desescalada, al final, no trajo tantos cambios como en un primer momento se esperaban. Han regresado hábitos desterrados durante la crisis sanitarias como los besos a la hora de saludar o las aglomeraciones en los eventos, y las mascarillas se limitan a los transportes públicos y a los centros médicos o farmacias. Pero sí hay algo que el Covid-19 obligó a cambiar de nuestros hábitos cotidiano y que se ha mantenido: la relación entre paciente y médico.

Hoy, una de cada cuatro consultas médicas que se realizan en la Atención Primaria en Andalucía es telefónica. Antes de la crisis sanitaria del Covid-19, esta práctica era prácticamente mínima. Tras la declaración por parte del Gobierno del primer estado de alarma en marzo de 2020, la Junta de Andalucía implantó ese mismo mes las consultas telefónicas en la Atención Primaria para atender todas las asistencias que, salvo valoración médica, no requiriesen una visita a los centros de salud. Este sistema se ha mantenido desde entonces y, pese a la vuelta progresiva a la presencialidad desde octubre de 2021, parece que el nuevo modelo ha llegado para quedarse.

Según datos de la Consejería de Salud, en lo que llevamos de año se han realizado 14,4 millones de consultas telefónicas en Andalucía, lo que supone el 24,2% del total de las consultas atendidas en los centros de salud (59,5 millones, presenciales y telefónicas). La mayoría de estas consultas telefónicas la realizan los médicos de familia (10,4 millones, lo que equivale al 33,7% del total de consultas realizadas por los médicos de cabecera).

En el caso de los pediatras, las consultas a distancia suman 1,3 millones, lo que supone el 31,7% del total de las consultas de pediatría. Mientras que el 10,7% de los 2,6 millones de consultas registrados en enfermería también fueron telefónicas.

En general, los usuarios se decantan por solicitar una cita por teléfono para renovar la medicación, para renovar los partes de baja y para realizar al médico consultas previas de patologías leves, según explican desde la Consejería, donde constatan que en muchos centros de salud se agotan antes las citas telefónicas que las presenciales.

La Consejería de Salud tiene previsto realizar un seguimiento de la demanda de ambos tipos de consultas para ajustar las agendas e incrementar, donde se considere necesario, la oferta de las citas telefónicas.

Casi el 9% de los andaluces no acude a su cita médica

Con la llegada de las citas telefónica podría parecer que el acceso a la Atención Primaria es más fácil y rápida, pero no es así. La falta de profesionales es uno de los principales motivos que explican la escasez de cita, a lo que hay que sumar las consultas que se pierden por la incomparecencia del propio interesado.

Los  andaluces han faltado este año al 8,6% de las citas concedidas en los centros de salud. En total, se han perdido 4,6 millones de consultas en Andalucía en lo que llevamos de año.

Según los datos de la Dirección General de Asistencia Sanitaria y Resultados del Servicio Andaluz de Salud, de enero a septiembre de 2022, los andaluces han faltado al 7,17% de las citas reservadas con el médico de familia (2,1 millones) y al 10,4% (2,5 millones) de las concertadas con la consulta de Enfermería. Ocurre en todas las provincias andaluzas: tras solicitar asistencia en el mostrador, la App o el teléfono de Salud Responde, esta cita no se anula pero tampoco se utiliza. El resultado es que en los últimos ocho años se han perdido 52 millones de consultas de Atención Primaria en el sistema sanitario andaluz.