Buzos rescatan el primer cadáver de los tres fallecidos en el accidente

Los buzos de Salvamento Marítimo rescataron ayer el cadáver de José Luis López Alcalá, el piloto del helicóptero Helimer 207 que se estrelló el jueves contra el mar durante una operación de prácticas. El cuerpo fue recuperado del fondo marino durante la tarde de ayer aunque no fue trasladado hasta el puerto de la capital hasta las 22:40 horas. Los especialistas trabajaron sin descanso durante todo el día y desde primera hora de la mañana para lograr extraer el cuerpo de la cabina del helicóptero accidentado.

Fue una tarea complicada que llevó a cabo el Grupo de Operaciones Especiales y que culminó cuando una embarcación de salvamento puso rumbo hacia las dependencias de la Guardia Civil en el puerto de la capital con el cadáver del Comandante de la nave a bordo.

La Salvamar Denévola atracó en el puerto. Le esperaban dos patrullas de la Policía Nacional, una de la Policía Portuaria y empleados de la funeraria que trasladaron los restos mortales al tanatorio, donde ya le esperaban los familiares y un equipo de psicólogos de Cruz Roja.

Los otros dos tripulantes podrían ser rescatados del fondo marino en las próximas horas, aunque como apuntó al directora general de la Marina Mercante, Isabel Durántez, "será una tarea complicada que podría prolongarse varios días".

Los cuerpos de los tripulantes fallecidos en el accidente aéreo serán recuperados uno a uno. Los dos grupos especializados comenzaron ayer, a primera hora de la mañana, a preparar las inmersiones con las que se está llevando a cabo la recuperación de los cadáveres.

Así lo manifestó Durántez (que permanece en la capital desde que se conoció la trágica noticia el jueves), después de confirmar que la tripulación desaparecida había sido localizada por el robot del buque Clara Campoamor y que los cuerpos se habían visualizado de manera nítida en el interior de la nave.

Será una tarea complicada tanto por la profundidad en la que se han localizado los restos, como por la dificultad de la operación de inmersión de los buzos, que "no podrán superar los 15 minutos bajo el agua y además, sólo dará tiempo a realizar una inmersión al día", indicó Durántez.

Primero se extraerán los cuerpos de los fallecidos y después los restos de la aeronave que, según apuntó la directora de la Marina Mercante, "las imágenes tomadas con el ROV del buque Clara Campoamor han confirmado que el helicóptero no forma un único bloque, por lo que es imposible izarlo en su conjunto. También los cuerpos están localizados en distintos lugares". Pero "el proceso se ha acelerado todo lo posible para que las tareas se efectúen lo más rápido posible y de la forma más segura", con lo que según apuntó la responsable de Sasemar, "ha sido preciso estudiar las imágenes tomadas por el ROV para analizar la forma más adecuada de recuperar los restos mortales de los tripulantes y de la aeronave".

En esta línea, explicó que "será a través de un dispositivo simultáneo del mismo robot que tomó las imágenes junto con los buzos de Salvamento Marítimo, los que llevarán a cabo las labores de rescate.

El operativo comenzó el jueves con el rastreo aéreo y marítimo desde las 20:45 horas, y a primera hora de la mañana del viernes se amplió con efectivos submarinos para localizar los restos del helicóptero. Esa misma mañana el sónar de la Guardamar Caliope de Salvamento Marítimo "localizó varios puntos como posible lugar de situación de la aeronave a unos cien metros de profundidad".

Desde el viernes hasta el sábado por la noche también se trabajó en la localización de la caja negra del Helimer 207, y el dragaminas de la Armada junto con el Caliope confirmaron el punto exacto en que se encontraba el helicóptero. Desde el sábado por la mañana tres robots coordinados trabajaron grabando imágenes y, sobre las 20:15 horas, el ROV del dragaminas Sella obtuvo la primera imagen nítida de los retos de la aeronave.

Sobre la media noche y hasta las 03:11 horas, el robot del buque Clara Campoamor tomó imágenes y consiguió localizar perfectamente los tres cuerpos sin vida en el interior del helicóptero aunque en distintas partes, según confirmó Isabel Durántez.