Caso Saqueo: Julián Muñoz se libra y Roca vuelve a prisión

El preso más conocido de España, Julián Muñoz, abandonó a mediados de octubre la cárcel de Alhaurín de la Torre, donde había permanecido desde que fue detenido en julio de 2006 por su presunta implicación en el caso Malaya. Durante esos 27 meses de prisión, el ex alcalde de Marbella acumuló seis condenas firmes por delitos urbanísticos y, además, fue procesado por un nuevo caso de blanqueo de capitales junto a su ex esposa, Maite Zaldívar, y la tonadillera Isabel Pantoja.

Sabedor del desmedido interés que despierta en la televisión, el ex regidor quiso celebrar la obtención del tercer grado penitenciario acudiendo a un programa que le ofrecía una cifra millonaria por sus primeras confesiones públicas. Ante el revuelo causado en la opinión pública, el juez instructor del caso Malaya, Óscar Pérez, no dudó en solicitar el embargo de la polémica "exclusiva".

Peor suerte corrió el ex asesor de Urbanismo en el Ayuntamiento de Marbella, Juan Antonio Roca, que tan sólo nueve días después de quedar en libertad, tras pasar casi dos años en prisión preventiva por estar considerado el supuesto "cerebro" de la trama Malaya, tuvo que ingresar de nuevo en la cárcel de Soto del Real (Madrid) por el caso Saqueo. Roca, que acababa de desembolsar un millón de euros para abandonar la prisión de Alhaurín de la Torre, no pudo hacer frente a los tres millones de euros que la Audiencia Nacional fijó de fianza para que pudiese eludir la nueva orden de prisión. La proximidad de la apertura del juicio oral y el "elevado" riesgo de fuga que podía existir, fueron las razones por las que el magistrado decretó en abril que debía seguir entre rejas.

Los colectivos sociales y asociaciones de vecinos, que se habían concentrado para protestar por su puesta en libertad, celebraron con alegría la decisión de la Audiencia Nacional, ya que esos días se llegaron a sentir "desafiados" por Roca, que se mostró dispuesto a solicitar su reincorporación como empleado en el Consistorio.

Mientras tanto, el juez Óscar Pérez culminó la instrucción de Malaya con las declaraciones indagatorias de los 86 procesados en la causa que motivó la disolución del Ayuntamiento marbellí. En estas nuevas comparecencias, que se iniciaron en febrero y se prolongaron durante tres meses, los concejales imputados negaron haber recibido dinero del ex asesor de Urbanismo para que se aprobasen determinados convenios. Asimismo, los promotores acusados en la trama negaron sistemáticamente haber pasado por la "caja" de Roca para poder construir en la ciudad de la Costa del Sol.

En noviembre, el presunto "cerebro" defendía de nuevo su inocencia en el juicio por el caso Saqueo, que investiga el supuesto desvío de más de 36 millones de euros de las sociedades municipales creadas por el GIL durante los años 1991-1995. En su intervención, Roca no dudó en culpar al entorno del ex alcalde, Jesús Gil, de haber utilizado "indebidamente" cuatro sociedades que estaban puestas a nombre de su madre y que proveían a algunas empresas públicas de Marbella.

Además, la Fiscalía de Málaga pactó con las defensas de los ex ediles "gilistas" que éstos pasarían un máximo de tres años en prisión a cambio de que no se celebrasen alrededor de 70 juicios por delitos contra la ordenación del territorio. A finales de noviembre, cuatro de esos concejales ingresaban en la cárcel de Alhaurín, donde permanecieron tres semanas escasas.

Y mientras se desenmaraña todo este enredo judicial, el gobierno municipal de Ángeles Muñoz (PP) pretende poner orden al desaguisado urbanístico heredado de la era GIL legalizando el 97 por ciento de las construcciones irregulares en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que fue aprobado provisionalmente en octubre.