TOROS

Cayetano Rivera lucirá en la Picassiana de Málaga un traje de luces pop art de Domingo Zapata

  • El diestro, que prepara la corrida en su finca de Ronda, asegura que el diseño del artista afincado en Nueva York "dará la vuelta al mundo"

Cayetano Rivera, frente a la chimenea de su cortijo en Ronda.

Cayetano Rivera, frente a la chimenea de su cortijo en Ronda. / Erasmo Fenoy

Cayetano Rivera Ordóñez llega a El Recreo de San Cayetano, el cortijo familiar ubicado a seis kilómetros de Ronda, acompañado de su hijo, el pequeño Cayetano, de 5 años, que acaba de recibir las vacaciones de Semana Santa en su colegio de Sevilla. 

En su mente baila una fecha clave: el 8 de abril, Sábado Santo, torea la Corrida Picassiana de Málaga, una cita ya tradicional en La Malagueta donde la tauromaquia y la pintura se fusionan en una tarde que supone un honor para los matadores que hacen el paseíllo.

Este año, el acontecimiento es aún mayor: un 8 de abril, pero de 1973, hace exactamente 50 años, fallecía Pablo Ruiz Picasso, un genio reconocido en todo el mundo y, además, tremendamente aficionado a los toros.

El cartel anunciador es obra de Javier Díaz-Yanes, hijo del director de cine Agustín Díaz-Yanes y nieto del mítico banderillero Michelín. El cartel anunciador es obra de Javier Díaz-Yanes, hijo del director de cine Agustín Díaz-Yanes y nieto del mítico banderillero Michelín.

El cartel anunciador es obra de Javier Díaz-Yanes, hijo del director de cine Agustín Díaz-Yanes y nieto del mítico banderillero Michelín.

Un vestido de luces pop art

Para la ocasión, Cayetano ha encargado un vestido de torear único al mallorquín Domingo Zapata, uno de los artistas españoles contemporáneos más cotizados que ha retratado a personajes como Angelina Jolie, Leonardo DiCaprio, Johnny Depp, Lady Gaga, Scartlett Johansson o Kim Kardashian.

"Va a llamar la atención y dará la vuelta al mundo", afirma el diestro, quien añade que nunca antes se ha diseñado un terno parecido. Cayetano viajó el pasado mes de febrero hasta Estados Unidos para reunirse con Zapata y ultimar los detalles de la obra que tiene el inconfundible sello pop art del pintor, descrito por el New York Post como "el nuevo Andy Warhol".

En realidad, se trata de un "proceso de reciclaje": un viejo terno azabache de Cayetano ha servido como lienzo.

El mismo día de la Picassiana, Zapata inaugurará varias exposiciones dedicadas a Picasso en Nueva York, Los Ángeles, Tokio, Lisboa y Mougins, localidad francesa donde falleció el malagueño hace cinco décadas. El artista mallorquín se instaló el verano pasado en el último taller de Picasso, llamado Notre Dame de Vie, muy cerca de Cannes, para impregnarse de la obra picassiana.

Otra curiosidad de la tarde será que Cayetano se trasladará desde el hotel donde se viste hasta La Malagueta en un Cadillac Serie 62, un modelo similar al que tenía Picasso.

Los caprichos de la inspiración

"Decía Picasso que la inspiración te pillara trabajando. Eso resulta fácil cuando eres pintor", afirma Cayetano durante una entrevista concedida al Grupo Joly en su cortijo rondeño. "A nosotros, los toreros, nos dicen que tenemos que estar preparados e inspirados el sábado 8 de abril a las seis de la tarde. Eso requiere una preparación no sólo física, sino también mental. La grandeza de los toreros consiste en aceptar ese compromiso y, además, estar dispuestos a arriesgar la vida en ello", sentencia.

El torero sólo abandona El Recreo de San Cayetano para prepararse en el campo. El Domingo de Ramos lo pasó en la ganadería de Mari Carmen Camacho, en Medina Sidonia, tentando unas vacas junto a la novillera salmantina Raquel Martín.

"El toro todavía me despierta hambre"

La de 2023 es una temporada especial para Cayetano. Su cuadrilla asegura que lo ven ilusionado, algo que él mismo confirma. "El toro todavía me despierta hambre. Me gustan los retos: este año lo es". Y añade: "Tengo esperanza y sueño en grande. Luego saldrán los toros e iremos viendo".

Afirma que también le motiva la fuerte competencia que se vive actualmente dentro de las plazas de toros, entre los propios compañeros. En Málaga, completan el cartel Juan Ortega y Pablo Aguado, dos de los jóvenes más alabados por la crítica taurina. Los toros, de Álvaro Núñez del Cuvillo.

El torero, en uno de los patios de El Recreo de San Cayetano, esta Semana Santa. El torero, en uno de los patios de El Recreo de San Cayetano, esta Semana Santa.

El torero, en uno de los patios de El Recreo de San Cayetano, esta Semana Santa. / Erasmo Fenoy

Un aislamiento necesario

"No siempre consigo ir a la plaza en las condiciones en las que me gustaría", admite Rivera Ordóñez. "A veces, tengo que luchar contra eso: sobreponerme a los obstáculos al vestirme de luces. No resulta fácil".

"Los toreros quizá no sabemos expresar, en su totalidad, las situaciones por las que atravesamos"

Sentado cerca de la chimenea donde observaba el crepitar del fuego, siendo muy niño, junto a su padre y su abuelo materno, Paquirri y Antonio Ordóñez, Cayetano reflexiona sobre las exigencias y particularidades de su oficio: "Los toreros quizá no sabemos expresar, en su totalidad, las situaciones por las que atravesamos. Hay veces que hablo con un amigo o un familiar y veo que no estamos en la misma onda".

Confiesa que los toreros son, en ocasiones, personajes "un poco insufribles". "Mi gente ya me conoce y sabe que tengo mis momentos. Respetan mis necesidades y mi aislamiento. Así lo vamos llevando", explica con serenidad.

Cayetano, en la ganadería de Mari Carmen Camacho, con la novillera Raquel Martín. Cayetano, en la ganadería de Mari Carmen Camacho, con la novillera Raquel Martín.

Cayetano, en la ganadería de Mari Carmen Camacho, con la novillera Raquel Martín. / R. C.

La entrevista completa realizada en su refugio de Ronda a Cayetano Rivera Ordóñez, en la que habla sobre el momento que atraviesa a nivel profesional y emocional, se publicará próximamente en los periódicos del Grupo Joly.

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