Andalucía

La Junta abordará en una Estrategia 2023-2027 las reformas pendientes en la universidad andaluza

El consejero de Universidades, José Carlos Gómez Villamandos.

El consejero de Universidades, José Carlos Gómez Villamandos. / Joaquín Corchero | E.P.

Un nuevo mapa de titulaciones enfocado a la posterior empleabilidad del alumnado, el impulso a la internacionalización de las universidades, estabilidad para el profesorado o más infraestructura y personal investigador. La Estrategia Universitaria para Andalucía 2023-2027 nace con el ambicioso objetivo de potenciar las universidades andaluzas abordando las grandes reformas pendientes desde hace años. Este martes, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado su formulación, con el compromiso de contar con la comunidad universitaria para su redacción.

"El objetivo principal de la estrategia es colaborar con las universidades para que sean motor de desarrollo económico y social", ha explicado el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, tras el Consejo. De hecho, una de las medidas será realizar un estudio del impacto económico de las universidades en el entorno. La coordinación de acciones y el refuerzo de la competitividad y proyección en el ámbito internacional son otros grandes ejes de un documento que se prevé tener listo el próximo año. 

Como primer gran paso estará la demandada y varias veces retrasada reforma del mapa de titulaciones. El consejero, rector hasta mayo de este año, destaca la necesidad de reorganizar la oferta de titulaciones para que sea acorde con las necesidades de formación actual tanto desde el punto de vista de la demanda del sector productivo como de la demanda social". Ese catálogo de titulaciones no cambia desde 2010 y "estamos perdiendo oportunidades". La intención de la Junta de Andalucía es aprobar este mismo curso un decreto de ordenación de las enseñanzas universitarias cuyas bases estarán establecidas en la Estrategia.

Un mapa "dinámico" que "atienda a criterios de oportunidad, demanda y territorialidad", que se evalúe cada 2 o 3 años y las universidades hacer nuevas propuestas. Que preste atención al equilibrio territorial, con la intención de que si una universidad pequeña tiene capacidad de implantar una titulación innovadora se limite la creación de ese mismo título en otras para evitar una competencia que anule el primero. Y que aborde también uno de los temas más polémicos, el de las titulaciones con baja demanda, algo para lo que "dentro del decreto que estamos trabajando se incorporan soluciones, como la colaboración entre universidades con las mismas titulaciones y pasando los títulos a carácter interuniversitario". No obstante, ha asegurado Gómez Villamandos, habrá titulaciones que "hay que mantenerlas por compromiso social". Y porque "no nos podemos limitar solo a un resultado económico de un momento determinado".

Entre otros factores, se fomentará la incorporación de la formación dual en los grados y másteres, con el fin de mejorar la oferta existente, acercarla más a la demanda de la sociedad y del sector productivo y favorecer así la empleabilidad del alumnado. También se ahondará en la proyección internacional del sistema y la movilidad estudiantil, a través de medidas como la mejora del complemento autonómico del programa Erasmus+ o "la creación de una marca única que identifique la educación superior universitaria de Andalucía con la excelencia y el acogimiento". También se atenderá a otras líneas de actuación como el refuerzo de los Campus Europeos, una figura que permite estudiar en diferentes universidades de Europa y obtener un título conjunto, facilitando tanto la movilidad de los alumnos como de los profesores. 

En materia de docencia y personal, este futuro instrumento pondrá el foco en la estabilidad profesional y laboral del profesorado universitario. Entre otras iniciativas, se perseguirá limitar al máximo en las plantillas docentes la figura del profesor sustituto interino, que tiene un carácter temporal y se debe usar para circunstancias coyunturales, y sustituirla por los denominados ayudantes doctores. Estos son personas que están desarrollando una carrera docente e investigadora y están integradas en la propia estructura de la universidad en condiciones de mayor estabilidad. También se contemplarán medidas específicas que aborden la jubilación del profesorado en los próximos años, un problema que afecta al conjunto nacional y que se debe al envejecimiento de las plantillas.

En materia de investigación, "el Gobierno andaluz prestará especial interés al acompañamiento y apoyo del talento investigador, desde el inicio de su formación doctoral hasta su posterior desempeño profesional, mediante diversas líneas de incentivos para la contratación predoctoral y posdoctoral y para captar trayectorias más consolidadas y de prestigio". Con esta apuesta integral se persigue potenciar la excelencia de la carrera investigadora y captar perfiles capaces de realizar aportaciones valiosas y de promover el progreso de la ciencia con sello andaluz. Y solventar "un grandísimo problema, se sacan muchas convocatorias de contratación posdoctoral y creamos bolsas de frustración, porque las universidades y centros de investigación no pueden absorber a todo ese personal porque hay una tasa de reposición marcada por e Gobierno central que no termina de eliminar".

La Estrategia Universitaria también contemplará un plan integrado de inversión y explotación de las infraestructuras universitarias, especialmente de las de tipo científico y técnico, teniendo en cuenta que este tipo de equipamiento es necesario para incrementar la fortaleza y la capacidad de los grupos de investigación, centros e institutos universitarios en materia de I+D, transferencia de conocimiento y emprendimiento.

Todas esas orientaciones y ejes de intervención que se establezcan en el futuro documento se concretarán en medidas más específicas a partir de la consulta, diálogo y colaboración con los rectores, con los representantes de la comunidad universitaria (personal docente e investigador, plantilla de servicios y administración, estudiantes y Consejos Sociales), así como con los agentes económicos y sociales. Precisamente, para canalizar la voz de cada uno de los colectivos, la Consejería realizará una consulta pública, en colaboración con la Fundación Centro de Estudios Andaluces, en la que se preguntará por las necesidades y aportaciones que debe incluir la Estrategia. Para ello, se conformarán focus groups representativos a los que se realizarán entrevistas y con los que será posible el intercambio de ideas sobre los futuros planteamientos a desarrollar a través de discusiones grupales.

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